Un alto funcionario del gobierno de Donald Trump intentó pactar desde México la salida pacífica de Nicolás Maduro del poder, pero las negociaciones fracasaron.
Un alto funcionario del gobierno de Donald Trump intentó pactar desde México la salida pacífica de Nicolás Maduro del poder, pero las negociaciones, presuntamente, realizadas a mediados de septiembre fracasaron. Los emisarios de uno y otro lado de la negociación, que tuvo en la Ciudad de México un punto de encuentro neutro, fueron el ex director interino de Inteligencia Nacional, Richard Grenell y Jorge Rodríguez un político muy cercano a Maduro, que, actualmente se desempeña como jefe del Comando Nacional de Campaña Darío Vivas del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar.
Esto de acuerdo con información obtenida por la agencia Bloomberg. Diversos reportes en la prensa estadounidense, señalan que el secretario de Estado Mike Pompeo no fue informado sobre el viaje que realizó Grenell, quien en el pasado también se ha desempeñado como embajador de Estados Unidos en Alemania y enviado especial para las negociaciones de paz entre Serbia y Kosovo.
Paralelamente, ha trascendido que dos personas familiarizadas con el asunto, consultadas por la prensa estadounidense, confirmaron que el asesor de seguridad nacional de Trump, Robert O’Brien, autorizó el encuentro con la bendición del propio presidente, que, se encuentra en plena campaña para reelegirse.
De acuerdo con la reportera Jennifer Jacobs el enviado de Maduro voló desde Venezuela hasta México en la noche del 16 de septiembre pasado a bordo de un avión presidencial venezolano, que, fue disfrazado como un avión comercial en los registros aéreos. Nicolás Maduro y otros prominentes funcionarios de su administración, como Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional Constituyente), Tareck Zaidan El Aissami Maddah (vicepresidente de Economía) o Hugo Carvajal (ex director de la inteligencia militar venezolana) son señalados por el Departamento de Justicia estadunidense de integrar el Cártel de Los Soles. Maduro y los demás presuntos integrantes del Cártel de Los Soles enfrentan cargos por narcoterrorismo en una corte de Estados Unidos desde marzo pasado.
Por el heredero de Hugo Chávez, Estados Unidos ofrece una recompensa de 15 millones de dólares.
Mientras que, por otros supuestos integrantes del Cártel de Los Soles, se ofrecen recompensas que van de los cinco a los 10 millones de dólares. Información obtenida en marzo pasado por MILENIO confirmó que el Cártel de los Soles, dedicado principalmente al tráfico de cocaína, tiene estrechos vínculos con organizaciones criminales en México como el cártel de Sinaloa. Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump,en múltiples ocasiones, ha condenado enérgicamente al gobierno de Maduro, al que culpa por la crisis económica y los disturbios civiles generalizados que se viven en el país sudamericano. También ha respaldado públicamente al líder opositor, Juan Guaidó, quién se ha autoproclamado presidente de su país.
Por su parte, Maduro también se ha pronunciado en contra de Estados Unidos y particularmente en contra de Trump, al que ha tildado de “cowboy racista” y “miserable”.
Particularmente, desde que se le fincó la acusación por narcoterrorismo que, desde un inicio, ha negado. De hecho, el más reciente de sus posicionamientos en contra de Estados Unidos fue a finales de septiembre. A penas, unos días después de que, supuestamente, se llevó a cabo la reunión fallida entre sus emisarios.
En esa ocasión el presidente venezolano pronunció un discurso en las Naciones Unidas donde calificó al país de las barras y las estrellas como la “amenaza más grave para la paz en el mundo”.
Milenio