El Banco Central Europeo intensificó su batalla contra la inflación récord aumentando las tasas de interés en tres cuartos de punto porcentual, un aumento histórico, y prometiendo “varios” aumentos adicionales, incluso cuando las perspectivas de crecimiento económico se oscurecen.
El paso de ajuste monetario sin precedentes subraya la creciente alarma a medida que las presiones de los precios en la zona euro de 19 países se amplían más allá de la energía y el euro se desploma. La decisión coincidió con las expectativas de los analistas y llevó la tasa de depósito al 0.75 por ciento.
El euro se deslizó frente al dólar, mientras que los inversores del mercado monetario aumentaron sus apuestas por un mayor endurecimiento monetario tras el anuncio.
Acusado de reaccionar con demasiada lentitud al repunte de la inflación que comenzó cuando terminaron los bloqueos por COVID-19 y empeoró cuando Rusia invadió Ucrania, la medida agresiva alinea al BCE más estrechamente con la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que está considerando un tercer aumento consecutivo del mismo tamaño este mes.
“Este gran paso anticipa la transición del nivel predominantemente acomodaticio de las tasas de política hacia niveles que garantizarán el regreso oportuno de la inflación al objetivo a mediano plazo del 2 por ciento del BCE”, afirmaron funcionarios en Frankfurt en un comunicado. “Durante las próximas reuniones, el Consejo de Gobierno espera aumentar aún más las tasas de interés”.
Dirigiéndose a los periodistas después del anuncio, la presidenta Christine Lagarde dijo que los formuladores de políticas tomaron su decisión por unanimidad y que el paso de ajuste sin precedentes no era “la norma”.
“Había que tomar medidas decididas”, apuntó. “Para aquellos que repiten constantemente que el Banco Central Europeo se está quedando atrás, sostengo que estamos en un viaje que comenzó en diciembre cuando decidimos poner fin a las compras de activos bajo PEPP. Y ahora a continuar en nuestro camino de normalización con el ejercicio de carga frontal”.
El BCE elevó su perspectiva de inflación este año y el próximo, al tiempo que recortó su pronóstico de expansión económica en 2023. La proyección de crecimiento del 0.9 por ciento para el próximo año sigue siendo más optimista que la mediana del 0.7 por ciento de las predicciones recopiladas por Bloomberg. Bloomberg Economics ve un avance de solo 0.4 por ciento.
Con la tasa de depósito por encima de cero, el BCE también puso fin a un sistema de niveles que los funcionarios instituyeron a fines de 2019 para suavizar el efecto de la política monetaria negativa en los bancos.
EF