Evitemos el naufragio

AMLO no prometió de manera explícita que bajarían los precios de las gasolinas, pero tampoco hizo nada para evitar que sus seguidores lo malinterpretaran. Ahora, el anuncio de que los combustibles no sólo no bajarán, sino que tendrán incrementos acordes a la inflación, ha despertado algunas molestias, aunque, todavía poco significativas toda vez que la luna de miel apenas está comenzando. No obstante, se abre una fisura que el tiempo y los resultados pueden convertir en grieta.

Tal vez el mayor reto que tendrá que sortear el futuro presidente de México tenga que ver con las expectativas que sembró entre quienes votaron por él, porque hay muy pocas posibilidades de que las cumpla, no sólo porque son por demás elevadas sino, más importante aún, porque son ideológicamente dispersas. No es de extrañar que la gente de la izquierda más recalcitrante como Fernández Noroña o Taibo se encuentren ya en clara disputa contra miembros del equipo de AMLO cuyo pensamiento es más liberal, como es el caso de Alfonso Romo y Esteban Moctezuma. Lo que importa no son los dimes y diretes de esos individuos, sino lo que representan en términos de una ciudadanía que se encuentra ansiosa de cambios que quizás no lleguen.

Con tal de ganar, AMLO difundió muchos equívocos que forzosamente dejarán descontenta a una parte de sus electores. Con cada decisión se encontrará ante la encrucijada de satisfacer, o no, las exigencias, de quienes lo apoyan desde la extrema izquierda que suelen ser los más intolerantes ante las ideas que difieren de sus posturas. La queja de que López Obrador “se ha vendido a la derecha” irá creciendo.

Ese es el juego de alto riesgo que decidió jugar AMLO y que puede salir terriblemente caro para México. Por eso, más que nunca, Acción Nacional requiere preservar su unidad y fortaleza. Estoy convencido de que, más rápido de lo que imaginamos, la nación nos va a necesitar.

A diferencia del PRI moribundo, nosotros hemos recibido el encargo ciudadano de permanecer atentos para evitar que el país se hunda y las esperanzas naufraguen. Ojalá y tengamos la madurez suficiente para entenderlo.

Face: marcelotorresc / Tuitter: @marcelotorresc

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