Exposición a los rayos UV representan un riesgo, pues se puede padecer cáncer

Protegerse del sol e incluso evitarlo, es indispensable para prevenir el cáncer de piel, ya que la exposición a los rayos ultravioleta es el principal factor de riesgo para padecerlo.

Cinco quemaduras solares que se acumulen durante la vida, ya sea por broncearse que no es saludable, o por realizar actividades en la calle, representan un 80% de riesgo para desarrollar la enfermedad, reveló a Excélsior, Rossana Llergo Valdez, directora del consultorio de la Fundación Mexicana de Dermatología (FMD).

“Una quemadura solar es en el momento en que la piel por la exposición al sol empieza a adquirir un tono rojo y empieza a arder.

“Entonces, ya en el momento que la piel se torna roja implica que hay una exposición mayor, la cual inicia después de 10 minutos de exposición al sol, sin que la persona haya utilizado ninguna medida de protección contra los rayos ultravioleta”, explicó.

Entre otras medidas, usar bloqueador solar con factor de protección mayor a 50 a partir de los 3 años de edad y aplicarlo cada 4 horas, ayuda a prevenir el cáncer de piel que generalmente aparece alrededor de los 60 años.

No obstante, la dermatóloga-oncóloga explicó que si se suman factores hereditarios se puede acelerar la presencia de este tipo de neoplasias desde los 20 años de edad.

Añadió que las personas que tienen la piel clara son más susceptibles, pero, la piel oscura también puede tener graves afectaciones.

“Debemos llevar el protector solar con nosotros porque tenemos que aplicarlo en el transcurso del día cada 4 horas. Además, es importante tener alguna sombrilla porque el hecho de tener sombra también limita la exposición al sol.

“Simplemente en el momento de caminar, tenemos que buscar la sombra. Esto nos va a ayudar a reducir la cantidad de sol que llega a nuestra piel. Recuerden también que debemos usar gorras, sombreros y ropa de manga larga. Particularmente, los colores oscuros nos van a proteger más del sol”, expuso.

Detectado a tiempo el cáncer de piel es curable

De acuerdo al Observatorio Global de Cáncer (Globocan), al año en México se registran más de 10 mil 819 casos de cáncer de piel.

De los cuales, 2 mil 198 son melanomas y 8 mil 621 no están asociados a un melanoma.

Ante este panorama, Rossana Llergo, señaló que si se detecta a tiempo, el cáncer de piel es curable y explicó las razones.

“En un 77% el cáncer de piel se manifiesta con un carcinoma basocelular, que generalmente no hace metástasis.

“Afortunadamente el cáncer que se diagnostica más frecuentemente es el cáncer que tiene un curso más benévolo porque es un cáncer que no va a dar metástasis, es decir, se queda solamente en la piel. El tratamiento es un tratamiento quirúrgico y en la mayor parte de los casos va a solucionar el problema”.

No obstante, la especialista agregó que en el caso del melanoma, cuya frecuencia está entre 4 y 7%, la mortalidad es alta.

“Se trata de un cáncer agresivo con una tasa de mortalidad alta. Es un cáncer que da metástasis, que se va a otros órganos. No es un cáncer que se va a limitar a la piel, por eso es importante acudir de forma temprana con un dermatólogo”, señaló.

La directora del consultorio de la FMD, añadió que entre los principales síntomas que pueden derivar en un cáncer de piel, se encuentra la aparición de lunares o manchas anormales en la piel durante la edad adulta.

“Hay que revisar ese lunar nuevo que me apareció a los 30 o 40 años. Ese lunar necesita ser revisado por un dermatólogo porque no es habitual tener aparición de nuevos lunares a los 40 años”, expuso Rossana LLergo Valdez.

El dato

De acuerdo a la página de Mayo Clinic, la revisión de la piel debe ser frecuente para comprobar si hay nuevos bultos o cambios en lunares, pecas, protuberancias y marcas de nacimiento existentes.

Con la ayuda de espejos, se sugiere revisar el rostro, el cuello, las orejas y el cuero cabelludo. Examinar el tórax, el tronco y la parte superior e interior de los brazos y manos.

Revisar tanto la parte frontal como posterior de las piernas y los pies, las plantas de los pies y los espacios entre los dedos. Y también la zona genital y entre los glúteos.

Excélsior
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