Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México, dio inicio con una misa en la Catedral
En el marco del Día Internacional por las Víctimas de la Desaparición Forzada, colectivos de familiares en búsqueda realizaron una serie de actividades para recordar su lucha en México, en la que han buscado a más de 100 mil personas en medio de la inoperancia de las autoridades.
Como parte de las actividades, Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México, dio inicio con una misa en la Catedral, donde se recordó que Dios las ha impulsado a la búsqueda en medio de su pasión por la vida y el amor a los suyos.
“Sufrimos el rechazo y el alineamiento de muchísima gente como si fuéramos leprosos. Las propias autoridades nos decían que no denunciáramos, que dejáramos de buscarlos ‘¿en qué andaban? ‘se fueron con la novia o el novio’, nos decían, además de muchos otros adjetivos que no podemos decir”, expresaron durante el uso de la palabra.
Posteriormente, el colectivo se dirigió a emprender una marcha, que llevan realizando desde el 2010 posterior a que se decretó el Día Internacional por las Víctimas de la Desaparición Forzada por el Comité de Naciones Unidas
Lourdes Herrera, madre de Brandon Acosta recordó que solo en su colectivo, están inscritos al menos 380 familiares en búsqueda, pero en Coahuila, suman más de tres mil personas de las cuales unas dos mil 500 fueron desaparecidas en el temporal más álgido de la violencia en Coahuila.
“No debería existir este día. Las personas desaparecidas no deberían estar desaparecidas. Estamos aquí firmes, unidas como familias y madres, firmes en nuestra demanda en la búsqueda de exigencia de verdades y luchado por la impunidad que impera en Coahuila y todo nuestro México”, dijo.
“Primero fue establecer el diálogo con el Gobierno del Estado más aún que no tuvimos resultados tuvimos que salir fuera del Estado a salir con el Gobierno Federal y desde entonces no hemos parado. Hemos tenido que aprender de derechos humanos para defender su personalidad jurídica de nuestros desaparecidos”, manifestó.
Recordó, que son las propias familias las que han formado leyes, así como la propia instalación de instituciones públicas que colaboren en la búsqueda, en las que tampoco se han dado grandes resultados.
“Han sido muy pocos los resultados; es decir, han sido muy pocas las personas encontradas. Nuestros hijos e hijas no son estadística, tienen nombre y nos hacen falta en casa”, manifestó.
Tan solo en el caso de su hijo Brandon Acosta, quien fue desaparecido desde el 2009 junto con el esposo de Lourdes y sus cuñados, se ha llevado a cabo una serie de cambios en la búsqueda desde el ministerio público, y después de 13 años no se ha obtenido por parte de la autoridad un paradero. Incluso, ahora han cambiado a su ministerio público y todavía no conoce a uno nuevo.
“Las investigaciones siguen. Íbamos por buen camino, pero desde luego hay muchos intereses y mucha presión sobre quien sí desea trabajar y él se vio obligado a renunciar, ahora me he quedado sin quien lleve mi carpeta de investigación, pero aún así no voy a parar”, expresó.