La carrera para huir del huracán Irma, que ya arrasó varias islas antillanas del Caribe, se convirtió en una pesadilla maratónica para muchas de las más de medio millón de personas que recibieron la orden de abandonar el sur de Florida.
Con la tormenta dirigiéndose rápidamente hacia esa zona, la cual asestará un golpe potencialmente catastrófico este fin de semana, los viajes por lo general breves se convirtieron en travesías de todo un día en las saturadas carreteras en medio de una búsqueda constante de gasolina y hospedaje. Los boletos para vuelos que salgan de Florida también escasearon.
El más reciente reporte del Centro Nacional de Huracanes pronosticaba que ahora es más probable que Irma toque tierra en el sur de Florida, poniendo en riesgo las localidades de Homestead y Florida City, así como a suburbios al oeste de la ciudad de Miami, por lo que se prevee que unas 150,000 personas deberán abandonar sus casas.
Al menos 31,000 huyeron de los Cayos, que podría empezar a registrar viento y lluvia de Irma a partir del viernes por la noche, anunció el gobernador Rick Scott, quien hizo énfasis en el tamaño de la potente tormenta de categoría 5 y pidió a los residentes no confiarse.
El director de la Agencia de Gestión de Emergencias, Brock Long, advirtió que “la mayor parte de la gente a lo largo de la costa (estadounidense) nunca ha experimentado un huracán como éste. Será realmente devastador”.
El gobernador de Georgia, que limita con Florida, emitió también una orden de evacuación obligatoria a partir del sábado en la costa atlántica del estado.
Irma avanzaba la noche sobre la República Dominicana, Haití, Cuba y Bahamas. Este huracán de categoría 5 —la máxima de la escala— dejó al menos cuatro muertos y más de 50 heridos en la isla francoholandesa de Saint Martin, un paraíso turístico de 700,000 habitantes. En esa isla, varios testigos hablaban de un “paisaje apocalíptico”.
En su paso por Anguila y las Islas Vírgenes, Irma causó también “daños catastróficos”. Tres personas murieron, mientras equipos de trabajadores están despejando muchos caminos que siguen inaccesibles, informaron funcionarios.
El poderoso huracán mantuvo la fuerza de sus vientos máximos sostenidos en 185 millas por hora durante 37 horas continuas, algo que ningún ciclón tropical había logrado. La marca la tenía el supertifón Haiyan en el Pacífico el año 2013.
El huracán ya afectó a cerca de 1.2 millones de personas, una cifra que podría alcanzar los 26 millones, según la Cruz Roja.