La guía de los 120 restaurantes del país México Gastronómico 2019, desarrollada en conjunto por S.Pellegrino, Nespresso y Culinaria Mexicana, nombró a la tabasqueña como la Mejor Chef 2019.
La guía de los 120 restaurantes del país México Gastronómico 2019 nombró a Gabriela Ruiz Lugo la Mejor Chef 2019. Esta guía es desarrollada en conjunto por S.Pellegrino, Nespresso y Culinaria Mexicana.
Gabriela Ruiz tiene 31 años de edad y fue elegida por los 50 votantes del Consejo Mexicano Gastronómico. Para la originaria de Comalcalco, Tabasco, el nombramiento implica una gran responsabilidad. Y
La guía de los 120 restaurantes del país México Gastronómico 2019, desarrollada en conjunto por S.Pellegrino, Nespresso y Culinaria Mexicana, nombró a la tabasqueña como la Mejor Chef 2019.
La guía de los 120 restaurantes del país México Gastronómico 2019 nombró a Gabriela Ruiz Lugo la Mejor Chef 2019. Esta guía es desarrollada en conjunto por S.Pellegrino, Nespresso y Culinaria Mexicana.
Gabriela Ruiz tiene 31 años de edad y fue elegida por los 50 votantes del Consejo Mexicano Gastronómico. Para la originaria de Comalcalco, Tabasco, el nombramiento implica una gran responsabilidad. Y afirma que incluso la llevó a replantear su actividad para mejorar y ser una digna merecedora de ser considerada la mejor chef de México.
“No lo podía creer, me falta mucho por aprender y es una responsabilidad muy grande porque admiro mucho a chefs que también se merecen este reconocimiento, que hayan pensado en mi los votantes es un honor que me llena de orgullo”, señaló en entrevista a Notimex.
En Tabasco, Gabriela Ruiz inició su vida entre el cacao y el plátano. Ambos, ingredientes protagonistas de su cocina y que le han permitido llevar los sabores de “el edén” al mundo.
De Tabasco para el mundo
En Villahermosa, hace siete años, dio sus primeros pasos en Gourmet MX. Este proyecto ofrecía banquetes y después se convirtió en un restaurante insignia de la zona sureste del país. Allá en donde dice “es una aventura ser chef”, por la riqueza de los ingredientes, la humedad, la abundancia y sabores de las cosechas.
Después, en la Ciudad de México, instauró Carmela y Sal. Este restaurante ubicado en Virreyes la consolidó como una chef que armoniza la influencia española y prehispánica.
Así, en Carmela y Sal es posible probar un platillo hecho con plátano macho maduro, relleno con frijol, “tierra de luna”, inspirado en las historias que le contaba su padre para lograr que una niña comiera.
También hay tostadas de mentiras, hechas con coco pero que engañan al comensal y le hacen creer que se trata de carne. Además, de postre abundan los plátanos con dulce de leche, crema montada y polvo de caramelo.
Ruiz asegura que un chef tiene que ser muy disciplinado y sobre todo, respetar al equipo de trabajo. “yo no podría sola, quiero cocinar mejor y ser una buena cabeza de equipó, escuchar a la gente que es tu familia 10, 12, 14 horas al día y con la que incluso estás más tiempo que con tu propia familia”, asegura.
Explica que en el futuro podría abrir un nuevo restaurante en Estados Unidos aunque reconoce que no podría vivir de manera permanente en otro país. “Me fascina vivir en México, vivir en Tabasco es una de las aventuras más increíbles que existe”.
afirma que incluso la llevó a replantear su actividad para mejorar y ser una digna merecedora de ser considerada la mejor chef de México.
“No lo podía creer, me falta mucho por aprender y es una responsabilidad muy grande porque admiro mucho a chefs que también se merecen este reconocimiento, que hayan pensado en mi los votantes es un honor que me llena de orgullo”, señaló en entrevista a Notimex.
En Tabasco, Gabriela Ruiz inició su vida entre el cacao y el plátano. Ambos, ingredientes protagonistas de su cocina y que le han permitido llevar los sabores de “el edén” al mundo.
De Tabasco para el mundo
En Villahermosa, hace siete años, dio sus primeros pasos en Gourmet MX. Este proyecto ofrecía banquetes y después se convirtió en un restaurante insignia de la zona sureste del país. Allá en donde dice “es una aventura ser chef”, por la riqueza de los ingredientes, la humedad, la abundancia y sabores de las cosechas.
Después, en la Ciudad de México, instauró Carmela y Sal. Este restaurante ubicado en Virreyes la consolidó como una chef que armoniza la influencia española y prehispánica.
Así, en Carmela y Sal es posible probar un platillo hecho con plátano macho maduro, relleno con frijol, “tierra de luna”, inspirado en las historias que le contaba su padre para lograr que una niña comiera.
También hay tostadas de mentiras, hechas con coco pero que engañan al comensal y le hacen creer que se trata de carne. Además, de postre abundan los plátanos con dulce de leche, crema montada y polvo de caramelo.
Ruiz asegura que un chef tiene que ser muy disciplinado y sobre todo, respetar al equipo de trabajo. “yo no podría sola, quiero cocinar mejor y ser una buena cabeza de equipó, escuchar a la gente que es tu familia 10, 12, 14 horas al día y con la que incluso estás más tiempo que con tu propia familia”, asegura.
Explica que en el futuro podría abrir un nuevo restaurante en Estados Unidos aunque reconoce que no podría vivir de manera permanente en otro país. “Me fascina vivir en México, vivir en Tabasco es una de las aventuras más increíbles que existe”.