En un hecho que marca un precedente en el gobierno federal, La administración de Andrés Manuel López Obrador le ha concedido al Ejército Mexicano tareas y atribuciones impensables en otros tiempos.
No sólo los tiene construyendo un aeropuerto cuyas eventuales utilidades serán para la Secretaría de la Defensa; distribuirán los medicamentos -cuando se compren-, para evitar a las empresas y laboratorios que antes lo hacían.
Ahora, un general, Jens Pedro Lohmann Iturburu, será el nuevo director de Administración y Finanzas del ISSSTE, en sustitución de Pedro Zenteno Santaella, nombrado director de la empresa de Gobierno encargada de la compra de medicamentos al exterior, Birmex.
Lohmann fue, hasta el último día de agosto, el comandante de la IV Región Militar con sede en Monterrey, Nuevo León, donde sustituyó en ese cargo al ahora secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval. Antes Lohmann fue Comandante de la Sexta Zona Militar en Saltillo, y fue hace poco comandante de la Cuarta Región militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y coordinador en toda la región norte del plan para la contención de la migración ilegal.
De 1985 a 1987 realizó una maestría en Administración Pública; ha sido, además, agregado militar de la embajada de México en Moscú así como subdirector de la Escuela Superior de Guerra.
En la historia reciente del país no se conoce que un militar administra una dependencia de Gobierno que no fuera la propia Sedena.
La Rancherita del Aire