Gira de AMLO en Sudamérica, visita Chile y Colombia

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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llegó este viernes a Colombia donde discutió temas de narcotráfico con el Gobierno de Gustavo Petro.

López Obrador fue recibido con honores militares por el canciller colombiano, Álvaro Leyva, en la ciudad de Cali (suroeste). Un encuentro entre los dos gobernantes izquierdistas en el marco de una cumbre latinoamericana sobre drogas que terminó el sábado.

https://twitter.com/CancilleriaCol/status/1700264591522226514

“Me da mucho gusto estar aquí (…) y vengo a saludar fraternalmente al presidente Petbro. Que sea muy productiva, que nos lleve a beneficios y a la paz”, aseguró el mandatario a su llegada.

Los presidentes también dialogarán “sobre el proceso de Paz Total en Colombia, así como la integración latinoamericana mediante el fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)“, según un comunicado de la cancillería mexicana.

AMLO aseguró este sábado que México tiene la “obligación moral” de participar en la lucha contra el fentanilo en Estados Unidos.

Por su lado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que la llamada política “guerra contra las drogas” impuesta por Estados Unidos ha fracasado.

Durante la Clausura de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre drogas, el primer presidente en tener uso de la voz fue López Obrador, quien afirmó lo siguiente:

“Tenemos la obligación moral y por humanismo, debemos de participar en el combate al consumo del fentanilo en Estados Unidos”.

Agregó: “Es una pandemia que están enfrentando, no es un asunto nada más cuantitativo, no es decir pierden la vida 100 mil jóvenes cada año por el consumo del fentanilo y dar la espalda y decir a nosotros no nos importa. Tenemos que actuar con humanismo y entender que independientemente de nuestras diferencias (…) están los derechos humanos”.

Finalmente, mencionó que los países de América Latina y el Caribe procurarán, “con inversiones propias y también con inversión de organismos financieros internacionales apoyar más la actividad productiva del campo” para “sustituir la siembra de marihuana, de amapola y coca”.

Asimismo, el mandatario mexicano considera que para enfrentar “el flagelo de la drogadicción y la violencia” se deben atender, principalmente, “las causas con un nuevo criterio, no pensar solo en medidas coercitivas“.

“Tenemos que poner por delante el criterio de que la paz es fruto de la justicia, tenemos que luchar primero contra la pobreza, contra la desigualdad, para enfrentar el problema de la violencia hay que ofrecer empleos, buenos salarios, atender a los jóvenes, garantizarles la oportunidad de estudio, de trabajo”, concluyó.

En su oportunidad, Gustavo Petro subrayó que México y Colombia son víctimas del narcotráfico y no victimarios. “En 50 años nos han señalado como victimarios”, dijo.

Latinoamérica lleva medio siglo haciendo caso a las directrices de guerra contra las drogas que llegaban de la Unión Europea (UE), la ONU y Estados Unidos sin cuestionarlas y en un “silencio” que “ha sido cómplice en un genocidio” en el continente, dijo el presidente de Colombia.

“La política llamada ‘guerra contra las drogas’ ha fracasado, no sirve, si la continuamos no vamos sino a sumar otro millón de muertos en América Latina”.

“Nos da miedo decir que ustedes, que tienen la mayor parte de consumidores de esas drogas, están equivocados“, alegó Petro en el cierre de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas que se celebra en Cali.

Petro, quien insistió en la idea de que la guerra tradicional contra las drogas que impuso a finales del siglo pasado Estados Unidos es fallida, aseguró: “Nuestro silencio estos 50 años ha sido cómplice en un genocidio en nuestro países porque eso es lo que ha provocado la política oficial de guerra contra la drogas en nuestra América Latina, un genocidio”.

“Hoy previsiblemente la dinámica de la política llamada guerra contra las drogas, hecha en Estados Unidos hace 50 años, trasladada a la UE y por ahí a las Naciones Unidas, ha hecho víctimas a todas las sociedades latinoamericanas de sus consecuencias“, apuntó Petro, quien subrayó que en el continente han muerto un millón de personas por esta guerra fallida.

Ante esto, hizo un llamamiento a tomar unas posiciones “sin miedo y sin temor” entre los países latinoamericanos porque el propósito es que “América Latina hable por sí misma y no repita los discursos del poder mundial”.

“Que no nos vengan a echar la culpa”, dijo Petro con dedicatoria a Estados Unidos, sobre la producción de fentanilo.

Petro aludió a los principios de economía para reducir la demanda de sustancias para que caiga el precio: “Para reducir el narcotráfico, hay que reducir la demanda”.

Y también de psicología: “¿Cuál es el antídoto contra el consumo de drogas? El amor”.

Esto porque “las sociedades que se van quedando sin amor”, las sociedades capitalistas que “compiten” por el éxito, donde impera “la sociedad”, es donde aumenta la demanda.

Llegada a Chile

El mandatario, acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, fue recibido por su homólogo chileno en la puerta principal.

AMLO reconoció este domingo desde La Moneda, sede del Gobierno chileno, que el derrocado presidente Salvador Allende es el dirigente extranjero por quien siente mayor admiración y dijo que su muerte hace 50 años fue “un crimen horrendo”.

“El presidente chileno Salvador Allende, que todavía gobierna con su ejemplo, es el dirigente extranjero que más admiro, que más sentimientos me genera. Fue un humanista, un hombre bueno, víctima de canallas”, indicó López Obrador en una declaración junto al mandatario chileno, Gabriel Boric.

López Obrador aterrizó el sábado en Santiago procedente de Colombia para participar este lunes, junto a otros presidentes regionales, en los actos conmemorativos por el 50° aniversario del golpe de Estado liderado por el general Augusto Pinochet.

https://twitter.com/GobiernodeChile/status/1700991191003873347

Es la primera vez que López Obrador visita Sudamérica como mandatario, pues desde su llegada al poder solo ha tenido cinco viajes al extranjero: cuatro a Estados Unidos y una gira breve para visitar de manera oficial Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice y Cuba.

El gobernante mexicano recordó que Allende fue “pacifista”, que rechazó la revolución armada, y sostuvo que “la traición de Pinochet fue abominable, una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos”.

A finales de agosto pasado, cuando anunció su viaje a Chile, López Obrador causó polémica al contradecir la versión oficial del suicidio y asegurar que Allende fue “asesinado” por los golpistas el 11 de septiembre de 1973.

En La Moneda (sede de Gobierno), el gobernante mexicano evitó referirse directamente al asunto y se limitó a decir que la muerte de Allende “fue un crimen horrendo”.

Pese a la sentencia de la Corte Suprema chilena de 2014, que ratificó que Allende se suicidó pegándose un tiro en la cabeza y cerró la investigación sobre su muerte, algunos sectores de la izquierda latinoamericana siguen sosteniendo que fue asesinado por militares.

“Usted -le dijo López Obrador a Boric- es heredero de los ideales del presidente Salvador Allende, apóstol de la democracia en Chile y ejemplo de dignidad en el mundo”.

La conmemoración de los 50 años del golpe de Estado está generando gran polarización y crispación en Chile hasta el punto de que Boric, el primer mandatario que no había nacido para esa fecha, calificó la semana pasada el ambiente de “eléctrico”.

La derecha tradicional y la ultraderecha declinaron participar en los actos conmemorativos del lunes en La Moneda y firmar una declaración promovida por Gabriel Boric a favor de la democracia.

El golpe dio inicio a una cruel dictadura de 17 años que dejó un saldo de más de 40,000 víctimas, entre ellas al menos 3,200 opositores asesinados.

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