La empresa General Motors (GM), ubicada en Ramos Arizpe, alista un paro técnico en la planta de ensamble que duraría cuatro semanas, del 20 de agosto al 17 de septiembre, de acuerdo con fuentes sindicales.
El paro de labores abarca a un total de 3 mil 081 trabajadores, para quienes se negoció el pago del 100 por ciento de los beneficios contractuales, que no afecte el futuro reparto de utilidades, y el pago del 55 por ciento del salario, o bien, que el trabajador tome vacaciones por su voluntad.
A esta suspensión se suma el área RESS (Sistema de Restauración de Energía, por sus siglas en inglés), que es la nueva línea de autos eléctricos.
El regreso se tiene programado de manera escalonada a partir del 11 de septiembre, de acuerdo con las necesidades específicas de cada área.
Fuentes del sindicato explicaron que este paro técnico obedece a la modificación de las plataformas para producir los nuevos modelos 2023, y cada año se realiza con el mismo objetivo.
Además, adelantaron que se está negociando aprovechar el periodo de suspensión para realizar capacitaciones o emplear a parte del personal en labores de mantenimiento y limpieza.
El paro técnico incluye al departamento de Ensamble general y carrocerías, cuyos mil 824 trabajadores desempeñarán turnos de 5×2.
En las áreas de Pintura, Estampado y Mantenimiento trabajan un total de 578, 228 y 451 empleados respectivamente.
Fuentes sindicales recordaron que el último paro técnico se realizó la semana 30 del año, el pasado mes de julio, con el objetivo de trabajar en la reconversión para la fabricación de autos eléctricos.