¿Pues qué diré de la hermosura y brío,
gracia, donaire, discreción y aseo,
altivez, compostura y atavío
de las damas daeste alto coliseo,
nata del mundo, flor de la belleza
cumplida perfección, sin del deseo,
su afable trato, su real grandeza,
su grave honestidad, su compostura,
templada con suave y gran llaneza?
Lo menos de su ser es la hermosura,
pudiendo Venus mendigarla dellas
en gracia, en talle, en rostro, en apostura.
Cuantas rosas abril, el cielo estrellas,
Chipre azucenas, el verano flores,
aquí sse crían y gozan damas bellas.
Estos son de sus bienes los mayores,
y ellas en discreción y cortesía
el esmero del mundo y sus primores.
La india marfil, la Arabia olores cría,
hierro Vizcaya, las Dalmacias oro,
plata el Pirú, el Maluco especiería,
seda el Japón, el mar del Sur tesoro
de ricas perlas, cácares la China,
púrpura Tiro, y dátiles el moro,
México hermosura peregrina,
y altísimos ingenios de gran vuelo,
por fuerza de astros o virtud divina;
al fin, si es la beldad parte del cielo,
México puede ser cielo del mundo,
pues cría la mahor que goza el suelo,
¡Oh ciudad rica, pueblo sin segundo,
más lleno de tesoros y bellezas
que de peces y arena el mar profundo!
Biografía. (Valdepeñas, España, 1568 – San Juan de Puerto Rico, 1627) Religioso y poeta español. Marchó muy joven a México, donde ingresó en un seminario y fue ordenado sacerdote. En 1619 fue nombrado obispo de San Juan de Puerto Rico. Dotado de un gran talento como versificador, se muestra afín a los postulados de Ariosto y Boiardo en sus poemas épicos, y a los de Teócrito y Virgilio en los pastoriles. Entre los primeros destacan Bernardo o la victoria de Roncesvalles, publicado en 1624 y que tiene como figura central a Bernardo del Carpio, y Grandeza mexicana, poema que ensalza la colonización española al evocar un imperio donde nunca se pone el sol, cuya gran gesta es haber trasplantado su modo de vida a un territorio salvaje e inferior. Cabe destacar asimismo Siglo de oro en las selvas de Erífile (1608), obra pastoril en prosa y verso.
La obra publicada de Bernardo de Balbuena consta de sólo tres trabajos: el poema descriptivo Grandeza mexicana (1604), donde traza un retrato de la ciudad de México; la colección de églogas de tema pastoril Siglo de oro en las selvas de Erífile (1608); y una extensísima epopeya titulada Bernardo o la victoria de Roncesvalles (1624). Aunque vivió en plena época barroca, Balbuena se encontraba ligado todavía al clasicismo renacentista.