“Los Moreira entregaron todo Coahuila a Los Zetas”, así consigna la investigación de la Escuela de Derecho de la Universidad de Texas. Importante elemento para juzgar a este par de bandidos, pero fue ignorada por Enrique Peña Nieto, que fue salpicado antes (era cómplice y beneficiario y eso es aberrante) y es ignorada también por Andrés Manuel López Obrador, hoy, sin tener nada que ver (pero sin querer saber y eso está muy mal).
Unos de los giros predilectos del Cartel fueron las minas (el carbón lo dominaron todo con la sobornada complicidad de Rubén Moreira en la gubernatura y de la CFE nacional controlada por Luis Videgaray y sus esbirros como el Clavillazo, Enrique Ochoa Reza).
Guadiana desde entonces, desde antes, era magnate de la venta de carbón, deducimos que los Moreira y Guadiana tenían una jugosa y corrupta relación con Los Zetas, una que venía desde el tiempo de Humberto Moreira y de los hermanos Torres Charles, en especial de Jesús el operador negro de Rubén (entonces subsecretario de gobierno y mano oscura del negocio de la tenebra).
Esa complicidad criminal de los Moreira con el crimen, la denunció la periodista Isabel Arvide Limón, porque en Coahuila, en tiempos de Moreira, “mataban militares de rango” y ella está muy cerca de la milicia… ¡Qué poca memoria de la SEDENA!
Era de monte este Guadiana
Armando se casa por segunda vez (o tercera, no recuerdo bien), en fin es su vida y es su corazón. Una mujer más joven, de carácter, una señora que se vio en la política. Entonces, Guadiana y sus negocios revueltos con el poder, exploraba el control del PAN en Coahuila, pero se topó con Memo Anaya y su ambición económica (de ese Memo Anaya que ya se vendía a Los Moreira).
Le había regalado el edificio sede al albiazul, si ven, es igualito, el edificio del Rosario al de MINSA, sito allá por la calzada Madero y el Periférico. También pagaba la nómina y fiananciaba campañas políticas. La señora de Guadiana quiso ser candidata del PAN a diputada local y le tuvieron miedo al control partidista que pudiera ejercer y no la dejaron. Así, perdieron a una cara nueva que podía ganar un distrito y de tajo, perdieron el dinero de Santana. Ahí, en esa aventura, Armando se atoró para siempre con el trío malévolo de los Hurtado.
Eliseo, la señora y los Hurtado
Reyes Flores Hurtado y los hermanos Alberto y Nestor Hurtado Vera, son un paquete; Reyes era el presidente del PAN, Nestor el secre de Anaya y Alberto, un ayudante, solo que los tres vivos se pusieron a las órdenes de la señora y ahí surgió el pacto controlador que hoy es yugo múltiple para el señor del Sombrerón y es la historia de una traición por la que se va hundiendo a Guadiana y fortaleciendo a Reyes, apoyados por la señora).
Le compró las huertas manzaneras a los primos Berrueto (Arturo Berrueto y Eliseo Mendoza Berrueto, a saber con qué dinero, si del bueno o del malo, entones ya revuelto). Arturo siempre tuvo rancho en Los lirios y Eliseo siendo gobernador quiso otro para él. Contrató al hijo del reconocido periodista Ruiz Schubert (qepd), lo puso a hacer una casota y luego la mandó tumbar porque no le gustó y le construyeron otra y al cabo en obras publicas había dinero suficiente. Pasado el tiempo, Eliseo se aburrió del juguete y esa casota serrana ahora es de la señora de Guadiana (la huerta de los cerezos, llamada Manzanares).
Iba y venía a la sierra, este sombrerudo con guayabera, discurriendo entre las cabañas y los frutales, entre manzanas y cerezas arteaguenses, entre los negocios y entre la aventura juvenil montañosa (eso dicen, y esas cabañas silentes testigos, callan). Y aun con la edad avanzada, lo sigue haciendo, solo que ya ni siquiera maneja él, la señora es el piloto de todo (es más aburrido ahora, dice a sus amigos, aunque debe confesar que a veces lo lleva el joven Hurtado en su cheroquee recién estrenada y ya no es tan aburrido).
Los empoderó
La señora le va marcando el paso (y en qué tono), ya lo escuchamos en el audio insolente producto de los scanner de David Aguillón Rosales y su gente (diseminada por varios lados, hasta en lo municipal), ordenados por Rubén Ignacio Moreira ValdeZ.
Le ordenó empoderar a Reyes y ahora el abogado panista es el senador suplente de Guadiana, es el superdelegado de la 4T en Coahuila y precandidato a gobernador (no solo por encima de Armando sino saboteando a su hacedor). Lo sobrinos Hurtado, uno es secre de Guadiana y el otro, secre de Reyes, ambos en el plan de empinar al sombrerudo, (imaginen la información y el margen de maniobra de Alberto Hurtado, para el macabro complo).
La sucesión
El deplorable, el cómplice Moreira e ineficiente gobierno de Miguel Riquelme (corrupto, enzoquetado en la MegaDeuda, sin obra ni servicios, desprestigiado, manipulado, con un gabinete espía y sin carácter), ha acelerado todo en la lejana sucesión.
Por MORENA, Guadiana y Reyes se sienten con posibilidad de la candidatura a la gubernatura, pero por las intrigas Hurtado y la sangre sonbreruda que correrá, otros que no estaban en la calentura se andan calentando. Así, Javier Guerrero García discreto desde el IMSS nacional, levanta la mano. Y desde la alcaldía de Piedras Negras, Claudio Mario Bres Garza, no tan discreto, se deja ver como posible. Tanto Javier como Claudio ya no se cuecen al primer hervor.
En el PAN nada se ve distinto a lo visto en las escaramuzas vergonzantes de Guillermo Anaya Llamas y sus dos candidaturas a la gubernatura (sin mérito político pero de ganancias millonarias). Quizás, pensándolo bien, si los triunfos electorales siguen en Torreón, el veterano Jorge Zermeño Infante, reviva y vaya por el refíl (ya fue candidato a gobernador y ante la minada realidad de MORENA-Coahuila, puede dar la pelea).
En la estrategia del PRI (de sus dueños Moreira), desde temprano parecía que en Manolo Jiménez Salinas tenían al delfín para la candidatura estatal, por aquel pacto financiero-político con el ingeniero Luis Horacio Salinas Aguilera (qepd), pero hay cosas que ya no se ven tan claras (y no me refiero a que Manolo ya no imite a su creador Moreira). Jericó Abramo Masso anda hasta bailando el zambito y dando el espectáculo del hipo con ataques, porque Humberto le dice que se deje ver. José María (Chema) Fraustro ahora si quiere ser y en las chambas que Rubén le manda se atiene, (y raro, cuando Enrique le rogaba, que fuera, se dejó querer pero a lo político se acobardó). Unos cómicos desbalanceados dicen que el mandado Riquelme tiene un amigo laguenro que pueda ser. Ah, pero ¿hay uno que es el bueno (o el Bueno)? Díganme uno de estos que no lleve el sello Moreira o Viggiano, como el último. La candidatura a alcalde de Saltillo del 2021 y la elección, dirán.
CONTINUARÁ…