¡Guitarras y teatro si! ¡Balas no!, en la cuarta transformación (uno de cuatro)

La cultura en México ha sido mentira, “que es universal”, no en nuestro país. La tercera parte no conoce un teatro, por lo costoso que es asistir a él.

 Rosa Ofelia Garza De La Peña

Esta cuarta transformación tan nombrada solo podrá lograrse a través de una verdadera cultura donde vaya a cualquier rincón del país. Las artes sensibilizan, crean otra visión del entorno tan dañado en estas últimas décadas llenas de narcotraficantes, que hasta el género musical de banda y norteñas resaltan los narco corridos, como una forma de vida nacional, cuando México es mucho más que ese modo operandi de los grupos de organización delictiva.

Es bueno voltear al pasado a la era del Porfiriato, la más renacentista de todos los tiempos, cuando terminaron los conflictos bélicos el presidente Porfirio Díaz quiso dar un giro total. Cambiar las armas por la música, el teatro, pintura, literatura y la arquitectura que tuvo mucho auge en esa época, como la hermosa construcción del Palacio de Bellas Artes por poner un ejemplo, pero hubo muchos más teatros que se construyeron en muchas partes del país.

Destacaré ocho obras arquitectónicas solo en la Ciudad de México:

Ángel de la Independencia, Museo Nacional del Arte, Palacio de Bellas Artes, Bosque de Chapultepec que lo hizo al estilo inglés, Monumento a la Revolución, Palacio de Lercumberri, Hemiciclo a Juárez y el Palacio Postal.

El teatro Juárez en Guanajuato. No voy a resaltar si fue dictador o no, es rescatar lo bueno en el rublo de las artes y la cultura en general. porque en ninguna época como esta se dio tanto énfasis a la cultura.

Desde entonces la UNAM goza de prestigio internacional.

Dio prioridad a la educación superior en su gestión se inauguró la Universidad Nacional de México, hoy  es la UNAM. Después de varios años se hizo autónoma. Su primer rector fue el maestro Justo Sierra, que fue historiador, poeta, abogado, político y filósofo. Por tan alta preparación tuvimos el orgullo que fuera el de mexicano nombrado ” Maestro  de América ” por todo el trabajo que realizó en esta universidad que sigue estando dentro de las cien  mejores del mundo.

El maestro Justo Sierra fue gran promotor de la cultura y las artes donde lo tomaba como el único medio para salir adelante y no estancarse en el retraso ante el mundo.

En la literatura uno de sus mayores exponentes fue Guillermo Prieto e Ignacio Altamirano.

En el modernismo literario de aquella época se destacó Amado Nervo y Salvador Díaz Mirón.

En la música se destacaron los géneros de las polcas, valses, operas y zarzuelas.

Entre ellos se destacó Juventino Rosas y su vals “Sobre las Olas”. Mi abuela me decía que fue el vals que bailo cuando se casó en el año 1917 porque este compositor y músico fue amigo personal de mi bisabuelo y lo quisieron galardonar bailando su famosa composición.

En la pintura de este periodo se trató de destacar los paisajes y temas nacionales, se prohibió la expresión bélica, para dejarla como un pasaje que debió quedarse atrás, por eso hubo pintores paisajistas y retratistas. Como el cambio de visión es muy importante destacar lo bueno lo hermoso ante la vista de los mismos mexicanos como de los extranjeros.

Uno de los más destacados paisajistas fue el pintor y gran maestro José María Velasco cuya obra más popular fue la que pinto el Valle de México, de destacada belleza natural.

En el lugar donde se popularizó el teatro mexicano, entre ellas las pastorela en carpas móviles. A precios muy populares, estuvo combinado con el teatro español por las raíces que había y sigue a habiendo de ellos.

En la arquitectura renació el neoclasico, greco romano y prehispánico porque aún no tomaba aún una definición propia por eso la mezcla europea que además don Porfirio admiro mucho el renacentista estilo francés.

Así que es tiempo de retomar nuevamente las artes, es justo que volteen a ver a tanto talento que tenemos y que aman las artes. Que lo lleven a las colonias populares como antes con teatro de carpa, que lleven el arte a las comunidades alejadas, que el gobierno al fin les haga justicia a estos talentos que tenemos y reciban un sueldo, que sea ahora cuando se les valore y aprecie.

Que se organicen callejoneadas en Saltillo, Coah. Tenemos un magnífico grupo en la UAdeC de jóvenes talentosos que en lugar de andar en la tentación de las drogas, están aferrados a un instrumento musical. Hay que llevarles la música de estos géneros a las colonias de la periferia a los ejidos y a las comunidades con los indígenas. A ellos proyectarles sus usos y costumbres en este género cultural, reconocerlos para que todos los mexicanos aprendamos en valor que tenemos con ellos, con su enorme riqueza cultural. Que todos sepan, que los instruyan en las escuelas para que desde niños se enseñen a amar a nuestro país tan diverso en cultura.

Que lleven el teatro griñól, las danzas populares y música Mexicana.

Es tiempo de que el gobierno federal  invierta en ellos, en estos talentos escondidos y que tienen mucho que aportar admiremos su destreza en las diferentes artes, que se extiendan por cada Estado. Y que de cada Estado los escojan como promotores de la cultura. Que no quede un solo rincón donde haya personas habitando sin que conozcan una obra de teatro, una danza popular, una poesía. Los niños puedan tener acceso a los cuenta cuentos y de quién sabe leyendas representadas.

Los gobiernos anteriores han gastado millones de pesos que pararon a los bolsillos de muchos de los mismo corruptos funcionarios públicos.

¡Ya basta! De robarle al pueblo, deben promover también a esos talentos que también tienen derecho a expresar sus conocimientos y que sean reconocidos.

Volvamos a recuperar las plazas públicas de barrios y comunidades alejadas, pagándoles a maestros de estas artes.

Volteemos a ver lo que la historia de México hizo en tiempos del Porfiriato, cuando hubo realmente un cambio en las artes,  hubo un cambio de mentalidad significativo.

Cambiemos pues nuevamente las armas por las guitarras, que todos tengan una oportunidad de sensibilizarse a través de las artes.

Porque solo estas fomentan perceptibilidad con resultados muy benévolos.

Que sea este nuevo gobierno federal, quien despierte ese sentido nuevamente como en los tiempos de las post guerras. Que con el teatro, el cine no profesional de cineastas talentosos locales y todas las demás ramas culturales volvieron a levantar países incluyendo el nuestro de la destrucción y la muerte.

Sin llevar a los rincones populares y él área rural el teatro, el cine educativo, la música la literatura y la pintura.

No veremos realmente una cuarta transformación de la que el pueblo está habida de que se lleve a cabo.

 ¡Guitarras y teatro si! ¡Balas no!

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