Sobre la carretera a Mieleras, a 50 minutos de la ciudad de Torreón, se encuentra un grupo de ejidos, los cuales son alimentados de agua por la misma noria: Santa Cruz, Tejaban de la Rosita, Alto del Palomillo, Lázaro Cárdenas, San Miguel, Taconazo, Santa María y Esfuerzo. Todos padecen desde hace meses la escasez del vital líquido. Se supone que se les proporciona agua por medio de tandeo, pero el orden nunca se respeta.
Los habitantes se quejan del encargado de la noria, quien, según dicen, maneja a su antojo y capricho el suministro del vital líquido. Mientras tanto, los vecinos de los ejidos sufren las altas temperaturas y la reciente ola de calor.
Vecinos de ejidos en La Laguna venden agua en 200 pesos
El descontento llegó a tal punto que este jueves 16 de mayo hubo una junta de esas comunidades con un representante de SIMAS Rural de Viesca. Lamentablemente, en dicha reunión no se logró ningún avance y los conflictos entre vecinos aumentan.
Desde hace aproximadamente un mes, el ayuntamiento de Viesca les proporciona pipas de agua, pero no es suficiente, y se ven en la necesidad de comprar el vital líquido a vecinos que, por alguna razón, sí tienen suministro de agua. El costo es de 200 pesos por contenedor, y aunque la necesidad sea mucha y a veces no haya dinero, éste se consigue de donde sea, porque sin agua no se puede vivir.
Agua solo sale una vez al mes en la llave en ejidos de La Laguna
En las casas, se deben tener múltiples tambos para guardar la mayor cantidad de agua cuando llega la pipa, pues por las llaves solo sale una vez al mes si tienen suerte. Además, cuando hay servicio, puede ser de madrugada, y tienen que estar despiertos toda la noche para poder captar el vital líquido, el cual se reutiliza lo más que se puede.
Los alumnos de la escuela primaria Miguel Hidalgo tuvieron que reducir el número de horas de clase debido a que no siempre se tiene agua en la cisterna para los baños. Cada árbol tiene el nombre de un niño que es su cuidador y lo riega con agua de la pila cuando hay, y por esta razón, las plantas lamentablemente están muriendo de sed.
De esta manera, los habitantes de Santa Cruz y comunidades aledañas enfrentarán la ola de calor que se prevé para la segunda mitad del mes de mayo, con temperaturas que pasarán de los 40 grados centígrados. Si tienen suerte, podrán almacenar suficiente agua en sus tambos para sobrellevarla, o tendrán que comprar el vital líquido a sus vecinos, aunque a veces no haya dinero ni para eso.