De los 10 millones que se cree costo la boda del líder moral que resultó ser inmoral , Carlos Ariel Moreira, junto con su cómplice de desvíos de dinero Xicoténcatl de la Cruz, Secretario de la sección 38 del SNTE, de los cuales iban a ser destinados a la compra de medicamentos de las diferentes clínicas del magisterio en el estado de Coahuila, resulta que les dio por hacer una boda digna de Reyes de las películas de Walt Disney, porque los de la monarquía existente en diferentes países no les pagan Viáticos a sus invitados, les aplican la frase “el que quiera azul celeste que les cueste”, si es que quieren ser parte de los que cuenten que ocuparon un lugar en la boda real.
Pero en Coahuila no sucede eso, aquí el líder moral del Sindicato de la sección 38 del SNTE pago a cada uno de sus invitados durante tres días que duro el festejo, a todo su séquito de amigos, por cuenta del dinero que se debió invertir en medicamentos para nuestros profes, y como son todos unos profesionistas muy audaces en cuestión de mañas para inventar y excelentes magos para desaparecer el dinero ajeno, así lo hicieron.
Los coahuilenses y muchos de los mexicanos también lo saben por tanto escándalo de la mega deuda; que desde hace doce años nos pesa peor que la piedra del Pipila en la espalda, pero al parecer en el Palacio Rosa, son los únicos que no saben y siguen entregando recursos a los sinvergüenzas, que tienen quebradas las clínicas del magisterio desde hace más de doce años; dicen que los borrachos cuando hablan con Dios, y le piden perdón por la borrachera comentan “si con ponerme borracho te ofendí con la cruda te pago y me sales debiendo” . Así los profes ya de cruda han tenido doce años de penurias, por lo tanto también el gobierno les siguen debiendo.
Y resulta que a la hora que fueron a reclamarle los maestros al gobernador Miguel Ángel Riquelme, sobre la escasez de medicamentos que siguen sufriendo y de la boda de mega lujo del líder moral que más bien es el inmoral de la sección 38 del SNTE, por coincidir cuando le entregaron los recursos de los 50 millones para este fin y que nada se ve, ni para mejorarles hay porque un grupo de profes se fueron hacer el recorrido a las diferentes clínicas del magisterio para comprobar lo dicho y siguen en ceros, se reunieron con el Secretario de gobierno José María Fraustro y el gobernador, donde le pregunta al Secretario ¿qué había pasado, porque a él le llegó un reporte informándole que estaban cubiertas las clínicas el 85% de medicamentos?, y el Secretario con la cabeza cabizbaja le dice: ¡me engañaron!
Se lo chamaquearon, así de facilito, quiere decir que no está apto para el puesto, porque ni siquiera lo embaucaron desconocidos, sino los mismos de siempre y así seguimos en Coahuila; de engaño tras engaño de los mismos que tienen en el sumidero financiero a Coahuila.
Los Moreira’s se sienten con tanto poder que hasta al mismo gobernador le sacaron la lengua, lo traicionaron, y además le aplicaron su día de los inocentes: Carlos Ariel Moreira y Xicoténcatl de la Cruz, con lo que mañosamente le entregaron de informe tanto al gobernador Miguel Ángel Riquelme como al Secretario y este que conociéndolos ni siquiera se inmutó en ir a verificar, porque sigue siendo funcionario público de escritorio, incapaz de levantarse de su comodidad e ir a verificar personalmente, porque ya en nadie se puede confiar. Así que con esta acción, les gritaron ¡inocentes para siempre!
Y como el Secretario Chema Fraustro, acostumbrado a obedecer cualquier orden que venga de estos apellidos, incómodos e insultantes para Coahuila, Moreira’s Valdés, se dejó chamaquear. Mientras tanto los pobres profesores siguen viendo las de Caín, mientras este líder “moral” de Carlos Ariel, se gastó en lujos en La boda de su hija en San Miguel de Allende, Guanajuato, el dinero entregado.
Y como siempre pinta para que no pase nada, aunque ahora no sólo se burlaron de los maestros de Coahuila, también lo hicieron de burlarse del gobernador Miguel Ángel Riquelme y eso ya es mucho que decir.
Y termino diciendo ya chole con lo mismo de los mismos.
Rosa Ofelia Garza de la Peña
Yo pregunto ¿y tú?