Para un periodista, ser demandado por un político como Humberto Moreira es un honor, no un agravio, no es una preocupación o una grave amenaza a su carrera; digo esto en alusión a las demandas que afrontan, Sergio Aguayo Quezada y Pedro Ferriz de Con, 2 cada uno, por 10 millones de pesos el primero y por 20 millones el segundo, la demanda a éste es por daño moral y patrimonial.
En mayo pasado Humberto demando al periódico Vanguardia y a la periodista Roxana Romero por daño moral, por el reportaje en el que se aborda la autorización de la pensión del profesor Moreira tras haber laborado en el sector la Educación pública de Coahuila por muchos años menos que los que la ley de pensiones establece.
Quiero narrar el episodio de los antecedentes de la demanda a Vanguardia y su reportera porque fue una gran nota, de enorme resonancia nacional y hasta internacional; a menos de un mes de haber sido detenido y preso en la prisión de Soto del Real de Madrid, en Coahuila se le premió con su pensión de maestro.
Según el comprobante de servicios (copia en mi poder), Humberto sólo trabajó 17 años y 5 meses ya que el resto del tiempo que la Secretaría de Educación de Coahuila (SEDU) contabiliza estuvo comisionado en el servicio público.
Aunque, el profe fue designado delegado de Conafe en la administración de Rogelio Montemayor (1994) y de ahí pasó al INEA y en la administración de Enrique Martínez fue nombrado Secretario de Educación, para desempeñarse a partir de 2002-2005 como alcalde de Saltillo, después fue electo gobernador (2006-2011) y posteriormente sería Presidente del PRI, importa traer a colación estos datos de la biografía política de Humberto Moreira porque en el comprobante de servicio elaborado por Javier Alejandro Reza Guerrero, director de Servicios de Personal de la SEDU, es a partir de 2004-2005 cuando se le presenta como comisionado sin goce de sueldo o sea le quitan más de 10 años como funcionario del servicio público que según el citado comprobante comenzaría cuando inició su mandato de gobernador del estado, el dato es importante porque entonces, ¿cuándo dejó de cotizar a la Dipetre o durante ese tiempo fue aviador?
Aunque, el profe fue designado delegado de Conafe en la administración de Rogelio Montemayor (1994) y de ahí pasó al INEA y en la administración de Enrique Martínez fue nombrado Secretario de Educación, para desempeñarse a partir de 2002-2005 como alcalde de Saltillo, después fue electo gobernador (2006-2011) y posteriormente sería Presidente del PRI, importa traer a colación estos datos de la biografía política de Humberto Moreira porque en el comprobante de servicio elaborado por Javier Alejandro Reza Guerrero, director de Servicios de Personal de la SEDU, es a partir de 2004-2005 cuando se le presenta como comisionado sin goce de sueldo o sea le quitan más de 10 años como funcionario del servicio público que según el citado comprobante comenzaría cuando inició su mandato de gobernador del estado, el dato es importante porque entonces, ¿cuándo dejó de cotizar a la Dipetre o durante ese tiempo fue aviador?
Dicen los que saben que en la SEDU, al profe “le hicieron el paro” dándolo de alta en noviembre de 2015 con un retroactivo de 100 mil pesos para poder jubilarlo; Humberto podría probar, mostrando sus fichas quincenales de depósito, que durante los casi 16 años que no estuvo como profesor sí realizó sus aportaciones.
Además, según el mismo comprobante (2009-2010) le dan el nombramiento de “Subdirector de Nivel Maestría “C” Re categorizado en la UNIDAD JURÍDICA DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE COAHUILA”; ¡extraño!, en esas fechas todavía era gobernador y fue en 2013 cuando emigró a Barcelona a cursar una maestría; había dicho que becado por el SNTE (18- 12-12) aunque luego el SNTE lo desdijo, cosa que el mismo VANGUARDIA comprobó era falso porque la beca debía pagarla la SEP y no aparecía en esa nómina, salta a la vista la sarta de mentiras.
En efecto, el profe Moreira, no trabajó por 30 años como debiera haber sido para poder jubilarse, mas su sueldo de jubilado es de 37 mil 128 pesos mensuales, una jubilación mucho más alta que la de aquellos que en verdad pasaron 30 años en las aulas, estudiando maestrías y doctorados para ascender en el escalafón a través de la carrera magisterial.
Pero volvamos a las demandas, los periodistas son indispensables para la sociedad a fin de asegurar el acceso a la información a la que usted tiene derecho, sin ellos no se tiene la posibilidad de tomar decisiones informadas ni formas de actuar certeras, su ausencia provoca vacíos de información aunque quizá aún no hay conciencia social de ello y lo peor es que las instituciones creadas para proteger a periodistas no sirven.
Al poder político le incomodan los periodistas, sobre todo los que se deciden a ejercer la crítica documentada; la impunidad contra Vanguardia se exhibe con casi 5 años de acosos intermitentes, ataques y con el asesinato de uno de sus periodistas.
Enterar a los ciudadanos de lo que hace el gobierno con nuestros impuestos, es la principal tarea de los medios de comunicación, hay algunos que abdican de ese fin sin importarles la falta de credibilidad, así que cuando se cumple con el compromiso hacia la sociedad no extraña que al poder político le incomode y le irrite, de ahí que Humberto Moreira apele al decoro y a la moral, cuando sabemos muy bien que carece de ambas.
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