Los remanentes del huracán John empaparon una gran franja del suroeste mexicano este martes mientras su avance hacia el interior se desaceleraba y se iniciaban los trabajos de limpieza, pero la otrora poderosa tormenta aún amenazaba con graves inundaciones tras dejar al menos tres fallecidos.
La tormenta, que se extendió por varios estados mexicanos, tumbó árboles y postes de luz y arrancó techos al tocar tierra la noche del pasado lunes, informaron autoridades.
La zona costera afectada alberga tanto puertos de carga como algunos de los principales centros turísticos de playa del país.
Dos personas murieron luego de que un alud de lodo arrasara una casa en la pequeña localidad Tlacoachistlahuaca, en Guerrero, ubicada tierra adentro entre Puerto Escondido y Acapulco, un importante destino turístico que fue devastado por el poderoso huracán Otis el año pasado.
También se reportó una tercera muerte en la zona montañosa de Guerrero, en el municipio Malinaltepec, informó a Reuters la agencia de protección civil del estado.
Caminando por una calle inundada en la ciudad Marquelia, frente a la costa del Pacífico del estado Guerrero, la ciudadana Heidi Carrillo se preocupó por la difícil situación de sus vecinos.
“Lo que se necesita ahora en las playas es comida, porque mucha gente se quedó sin casa y creo que también necesitan ropa”.
Más temprano el martes, Laura Velázquez, jefa nacional de Protección Civil, indicó que John podría causar más “lluvias intensas” en Guerrero, uno de los estados más pobres de México. Agregó que la lluvia acumulada durante la noche del lunes y la mañana del martes había totalizado casi 28 centímetros.
John fue degradado de huracán y tormenta tropical temprano el martes. Sus remanentes se encuentran a unos 113 kilómetros al noroeste de Acapulco mientras avanza lentamente tierra adentro a una velocidad de solo 5 kilómetros por hora (km/h), según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Los vientos máximos sostenidos de John se han debilitado considerablemente durante el día, ahora a 55 km/h, agregó el NHC. No obstante, advirtió de posibles inundaciones repentinas en partes del suroeste de México durante los próximos días.
De otro lado, la tormenta Helene se formó el martes sobre el mar Caribe y se convertirá en huracán hacia el miércoles entre Cuba y la península de Yucatán, donde se encuentran afamados destinos turísticos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
La tormenta seguiría su paso por el Golfo de México y golpearía Florida el jueves. En previsión, los productores de petróleo estadounidenses se apresuraban a evacuar al personal de sus plataformas marinas en la zona.