Este fenómeno fue considerado como potencialmente catastrófico, ya que en menos de 24 horas pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales.
Al menos 27 personas muertas y cuatro más desaparecidas dejó el huracán Otis a su paso por el estado mexicano de Guerrero, en especial en la ciudad de Acapulco.
De estos últimos, tres son elementos de la Secretaría de Marina (Semar), mientras que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó también que uno marino más, desafortunadamente está entre las víctimas mortales. “Hay tres, cuatro (desaparecidos), pero la verdad, ya lamentablemente se encontró a uno de los cuatro marinos desaparecidos (…) anoche me informaron que falleció”, dijo.
Ante la confusión por el número de marinos muertos y/o desaparecidos, AMLO explicó que de inicio eran cuatro ausentes, pero que después se halló el cuerpo de uno, por lo que cree que éste ya se encuentra contabilizado entre los muertos.
El número de muertes y desapariciones fue confirmado por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del país, durante la conferencia de prensa matutina de la presidencia.
La funcionaria indicó que el sector hotelero fue especialmente afectado y agregó que el sistema de alerta antisísmico de la ciudad también había resultado dañado.
En la zona turística de Acapulco, imágenes compartidas por huéspedes mostraban la intensidad de los vientos en la madrugada y los refugios improvisados en salones de los hoteles.
David Hall llegó a un hotel para una conferencia de trabajo horas antes de que Otis tocara tierra. Le dijo a la BBC que el edificio había sido dañado por el viento y la lluvia.
Las ventanas de las habitaciones del hotel se rompieron por la fuerza del viento. lo que hizo volar objetos fuera de la habitación. Relató que el edificio “tembló” como si estuviera ocurriendo un terremoto. “Mucha gente está asustada”, contó este miércoles.
Otros videos difundidos en la televisión local mostraban barrios de Acapulco anegados por el desbordamiento de ríos y arroyos.
Luego de un traslado de horas vía terrestre desde Ciudad de México a Acapulco, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó la noche de este miércoles 26 de octubre al popular destino, uno de los más importantes del país y que fue azotado este miércoles por el huracán Otis, donde cumplió una reunión de seguridad y luego regresó a la capital mexicana.
La travesía de López Obrador incluyó una larga parada en la carretera del Sol México-Acapulco, debido a los deslaves provocados por el huracán, un atasco sobre un vehículo militar, un cruce de un río a pie, una caminata entre la maleza y un viaje de vuelta a la capital en helicóptero.
El presidente López Obrador viajaba en una caravana para revisar personalmente las afectaciones que dejó Otis a su paso por Guerrero, pero la unidad en la que se trasladaba se atascó, se trataba de un Jeep de la Secretaría de la Defensa Nacional que quedó atascado en el kilómetro 39 de la carretera.
Según medios locales, el mandatario se reunió con, entre otros, el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval; el de Marina, Rafael Ojeda; de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y la coordinadora de Protección Civil Nacional, Laura Velázquez, además de autoridades estatales y municipales.