El mayor juicio antimonopolio tecnológico en décadas finalmente comenzó el martes, cuando el gobierno de Estados Unidos y Google presentaron sus primeros argumentos en un caso importante sobre el poderoso motor de búsqueda del gigante tecnológico y el negocio que lo sustenta.
En sus declaraciones iniciales, el Departamento de Justicia (DOJ) describió a Google como un monopolista que utilizaba su escala y sus recursos, particularmente a través de sus acuerdos de exclusividad con fabricantes de dispositivos, para desplazar a sus competidores. Mientras tanto, Google argumentó que ganó esos contratos debido a la calidad de su motor de búsqueda, que según la compañía los fabricantes eligieron porque mejoraba sus productos.
Los acuerdos, con fabricantes como Apple y Samsung, hacen que la búsqueda de Google sea la opción automática para los usuarios lista para usar. El más notable de esos contratos es un acuerdo con Apple por miles de millones de dólares, que coloca al producto principal de Google en la primera posición respecto del software iOS que impulsa los iPhone, iPad y MacBooks. El monto exacto del acuerdo no ha sido revelado, pero el Departamento de Justicia afirmó el martes que es más de 10 mil millones de dólares al año.
“Google mantuvo ilegalmente un monopolio durante más de una década”, argumentó Kenneth Dintzer, abogado del Departamento de Justicia, en sus declaraciones iniciales. Añadió que el dominio de Google le ha permitido ignorar las críticas a la privacidad y volverse lento en lo que respecta a la innovación, incluso en el desarrollo de productos de inteligencia artificial. El gobierno también argumentó que el acuerdo con Google finalmente dañó la capacidad de Apple para desarrollar sus propias herramientas de búsqueda, en detrimento de los consumidores. “El daño de los contratos exclusivos de Google afecta a todos los teléfonos y ordenadores del país”.
Mientras tanto, Google afirmó que los valores predeterminados no son el fin de todo cuando se trata de distribución y crecimiento de productos. John Schmidtlein, abogado que representa a Google de la firma Williams & Connolly, señaló a Microsoft, que precarga su motor de búsqueda Bing como predeterminado en las PC. Pero, señaló, los consumidores suelen cambiar a Google porque es el mejor producto. Los acuerdos de Google, dijo, no perjudicaron a Microsoft al competir o mejorar a Bing.
“Microsoft no ha logrado invertir, no ha logrado innovar de una manera comparable a Google, en muchas áreas que no tienen nada que ver con la escala”, dijo Schmidtlein.