El IMSS registró el año pasado un superávit financiero por más de 6 mil millones de pesos, rubro donde no tenía número positivos desde 2008, lo que permitió no usar recursos de las reservas y alargar la viabilidad financiera y operativa hasta 2020.
En el Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión 2016-2017, que por Ley debe publicarse el último día de junio, indicó que después de siete años consecutivos de tener que usar reservas para cubrir su déficit de operación, el IMSS contó con un superávit de 6 mil 743 millones de pesos que modifica las proyecciones de corto plazo.
El IMSS explica que no usar reservas fue posible a “un control eficiente del gasto” que provino principalmente de ahorros por compras consolidadas, contratación de servicios integrales (hemodiálisis ambulatoria, servicios de laboratorio, banco de sangre), disminución del gasto en prestaciones económicas y aumento de los ingresos de las cuotas obrero-patronales a un ritmo de cinco por ciento real en promedio en el periodo 2013-2016.
“El Informe 2015-2016 mostraba que aún con el uso de las reservas financieras y el Fondo Laboral, el IMSS dejaría de ser autosustentable financieramente en el año 2019 y que para 2016 hubiera usado 16 mil 137 millones de pesos, pronostico que no se cumplió, por el contrario, el ejercicio 2016 fue un año superavitario”, sostuvo el documento.
Sin embargo, en el informe el IMSS proyecta en este año usar de nuevo las reservas financieras. El Presupuesto de Egresos 2017 estima el uso de 12 mil 707 millones de pesos, pero con la disciplina financiera la institución estima usar sólo un monto de 6 mil 436 millones de pesos. La proyección para el 2020 es usar reservas por un monto hasta 16 mil millones de pesos para dar viabilidad al instituto.
El instituto señaló que uno de los principales riesgos internos es la creciente cantidad de recursos que se destina a cubrir el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los extrabajadores de la institución; mientras que en el caso del Seguro de Enfermedades y Maternidad, el IMSS señala que ha mantenido el acceso a los servicios de salud y mejorado la productividad sin un incremento de los costos, pero persiste el reto financiero ya que las proyecciones indican que la prima de contribución no es suficiente.
Con información de El Financiero