Un incendio en las instalaciones del Cimari de Ramos Arizpe alarmó ayer a ciudadanos que viven en ejidos cercanos a la zona debido a la peligrosidad de los residuos que ahí se manejan, aunque finalmente el siniestro fue controlado sin que se reportaran daños mayores.
El siniestro fue reportado alrededor del mediodía, por lo que enseguida se movilizaron bomberos para combatir el fuego en la zona. La columna de humo podía observarse desde la carretera 57 y varios kilómetros a la redonda.
Debido a que el incendio se empezó a propagar con rapidez, fue necesaria la intervención de varias corporaciones.
Aunque de manera oficial no se han dado a conocer las causas del fuego, trascendió que este se dio en una bodega del confinamiento y de ahí se extendió hacia otras superficies dentro de las instalaciones del basurero tóxico.
Tampoco se sabe qué materiales que se manejan en el confinamiento fueron alcanzados por el fuego.
Después de siete horas de combate entre distintas corporaciones del orden municipal y estatal, el siniestro fue controlado sin que se reportaran daños de gravedad, salvo material que resultó calcinado y la afectación en la superficie.
Sin embargo, el siniestro encendió las alarmas en vecinos de ejidos cercanos al basurero tóxico, por las implicaciones ambientales y posibles afectaciones a la salud, por la presencia de los residuos que se tratan y que se pudieron haber propagado con el fuego.
En los últimos años, ambientalistas han denunciado en reiteradas ocasiones ante autoridades ambientales a la empresa “Tecnología Ambiental Especializada, S.A de C.V., San Andrés”, que opera el Cimari, por daños al ambiente, pues consideran que un manejo equivocado de los residuos pone en riesgo la salud de los habitantes de comunidades cercanas, así como el ecosistema natural de la zona.
El Cimari tiene un historial de percances en los últimos años. En 2015, una tormenta originó el derrame de un químico que llegó a un ejido cercano, por lo que se abrió una investigación de posibles daños en la zona.
Luego, en 2016 y 2017 también ocurrieron incendios, uno de ellos en una de las bodegas por la mezcla de diversos productos químicos.
En 2018, una pipa de residuos volcó sobre la carretera 57 antes de ingresar al Cimari; sin embargo, no se registró ningún derrame ni daño en la zona.