Incertidumbre y crisis

Durante todo el siglo veinte y una parte del actual políticamente el PRI era todo, fue la escuela de los mexicanos, en los años cuarentas y cincuentas era imposible votar por otro partido y pensar que pudiera haber un presidente de la República que tuviera otro origen, la vida política partidista se fue fraguando con lentitud, a pesar de que el Partido Comunista fundado en 1919 y durante la etapa del México posrevolucionario, particularmente la historia de las luchas populares de todo tipo: campesinas, obreras, inquilinarias, magisteriales, estudiantiles, no se puede explicar sin la participación del movimiento comunista en ellas y otros partidos, el PPS, el PRT, el PRD y otros.

 Aquí no se trata de revisar la historia de los partidos políticos sino de hacer un breve recuento de la actual situación del otrora invencible PRI que históricamente controló a los sindicatos, a los medios de comunicación, a las cámaras empresariales, la cultura artística y tenía en un puño a los 3 poderes, el Legislativo, el Judicial, su poder se alzaba en las 32 entidades federativas y todos los municipios, solo para tener una idea, 15 presidentes de la República fueron del PRI, por ello era partido hegemónico pero su reinado que termina con la frivolidad de Enrique Peña Nieto, el distintivo de todos fue su corrupción, de la que Peña Nieto dijo, es la cultura, pues sí para ellos había que ser corrupto para estar ahí, “roba pero salpica” o bien el adagio del profe rural Carlos Hank González, “un político pobre es un pobre político”.

Algunos ejemplos memorables y gloriosos de ex gobernadores priistas que han saqueado los erarios estatales que han sido mencionados por Ulises Ruíz, ex gobernador de Oaxaca, como el ahora preso, Cesar Duarte de Chihuahua, se llevó solo 6 mil millones y el otro Duarte ex de Veracruz, 3 mil millones y hasta uno de Coahuila, Ruíz sostiene que el PRI tiene que cambiar, dejar los escándalos de corrupción o la imposición de candidatos, de lo contrario la tendencia descendente de derrotas electorales seguirá, es mucho lo que deben corregir, sostiene.  

Por supuesto que el PRI legó una cultura positiva, fundó el IMSS, el IFE, hoy INE, algunas universidades públicas, PEMEX, la CFE entre otras instituciones que perviven. Aunque las arbitrariedades y atropellos han llevado al PRI a una crisis de estertores agónicos, ya que en el año 2000 gobernaba 19 entidades estatales, en 2006 bajó a 17, en 2012 alcanzó 18, en 2018 disminuyó a 12, en 2021 logró 3, el descenso es dramático, por lo que algunos priistas aducen que de seguir esa tendencia el PRI podría convertirse en una fuerza política testimonial.

El Estado de México es la joya de la corona priista por su mayor número de electores y la pepena de líderes de Atlacomulco, además de Coahuila que por 93 años ha sido gobernada por el PRI, qué aguante, ambos se preparan para realizar elecciones en 2023, es difícil predecir, -aunque dice Roberto Madrazo que si pierden estos estados, el priismo debe despedirse de la elección presidencial- contundente, ya que en ambas entidades están en la disyuntiva de aliarse a su ancestral enemigo el PAN y ello sería prueba concluyente de que comparten los mismos intereses para ser el Prian.

Algunos reconocidos priistas admiten que el partido Morena transformó el mapa político y ello obliga al PRI, dicen a transformar su identidad mediante el cambio de sus estatutos, pero además cuestionan seriamente la gestión de su actual presidente, “Alito”, Roberto Madrazo la definió como una dirigencia fallida e insostenible, quieren más.

Ciertamente, la crisis del PRI no es algo nuevo, viene dibujándose desde hace poco más de dos años, la cuestión es cómo llega el priismo coahuilense a los prolegómenos de la elección a gobernador.

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