India superará a Alemania en 2022 como la cuarta economía más grande del mundo y expulsará a Gran Bretaña del grupo de las cinco primeras, de acuerdo con el análisis de las proyecciones de crecimiento del Fondo Monetario Internacional. Pero los desafíos que la nación del sur de Asia debe superar para llegar allí son muchos.
Estos incluyen la ejecución de una reforma del sistema tributario, manejar la mayor acumulación de activos en dificultades entre las principales economías, revivir una productividad mediocre, aumentar sustancialmente las oportunidades de empleo, fomentar la inversión corporativa y superar un importante déficit de infraestructura.
La economía de la India sigue recuperándose de una prohibición en efectivo que absorbió 86 por ciento de la moneda en circulación cerca de fines del año pasado. También están los probables trastornos a corto plazo de la implementación de un impuesto de bienes y ventas a nivel nacional. De hecho, el gobierno ya incumplió un primer plazo de abril para poner el impuesto en vigencia y ahora corre contra el reloj para cumplir con su nuevo objetivo del 1 de julio.
Aunque hay pocas dudas de que impuesto a la venta será beneficioso en el largo plazo, los economistas están preocupados por el sistema bancario de la India y la salud general de sus finanzas públicas, ambos vistos como pararrayos para agencias de crédito globales que ya clasifican la deuda de la India justo por encima de estatus basura.
Los préstamos incobrables, la deuda reestructurada y los anticipos a empresas que no pueden pagar su deuda han aumentado a alrededor de 16.6 por ciento del total de los préstamos, según los datos del gobierno. Ese aumento en los préstamos malos ha obligado a los bancos a centrarse en la recuperación de las deudas incobrables. Como resultado, el crecimiento de los préstamos ha caído a mínimos récord, lo que representa un desafío para el gobierno del primer ministro Narendra Modi, ya que busca reavivar las inversiones y aumentar el empleo.
Aparte de ralentizar las inversiones, la productividad laboral de la India se ha debilitado, limitando el crecimiento y las oportunidades de empleo.
La productividad laboral por persona empleada disminuyó de 10 por ciento en 2010 a 4.8 por ciento en 2016 a medida que las reformas tambaleaban. Según la Organización Internacional del Trabajo, la producción por trabajador se proyecta en 3 mil 969 dólares para la India en 2017, una fracción de los 83 mil 385 de Alemania.
Sin embargo, el potencial persiste. Al clasificar los países y las regiones por su Producto Interno Bruto para 2017 y 2022 según las previsiones del FMI, la India, con un crecimiento de 9.9 por ciento anual en términos nominales, superará a Alemania en 2022 como la cuarta economía mundial. Reino Unido saldría del grupo de los cinco primeros países después de 2017.
Unas siete décadas después de su independencia, la India podría eclipsar a su antiguo amo colonial.
Con información de El Financiero