CREO FIRMEMENTE que los mexicanos nos sentimos indignados y violentados, no se entiende que otra forma podríamos sentirnos ante el gran vacío de autoridad, que origina la impunidad.
INDIGNA cada día que vemos como las autoridades, piensan o creen que el pueblo es pendejo y nos tragamos los cuentos de Cri cri el grillito cantor, simplemente porque las autoridades lo declaran en un medio de comunicación.
INDIGNA ver y saber que el director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR Tomas Zerón, siembra pruebas en el caso Ayotzinapa y todavía se defiende diciendo que ahora más que nunca se requiere de su habilidad para resolver el caso.
INDIGNA ver que el caso de Allende Coahuila, al día de hoy no aparece ningún culpable y se piense que tarde o temprano se olvidara como tumba de panteón sin familiares, existe una generación de ciudadanos que tarde o temprano veremos justicia y verdad.
INDIGNA que alcaldes, tomen como presa los ayuntamientos porque un grupo de ciudadanos votaron por ellos para administrar los recursos públicos, no paran robar y aguantar sus ocurrencias o gustos particulares, quien les dijo que la votación les entregaba el municipio en prenda.
INDIGNA ver como autoridades cada vez que llegan al poder aumentan las constructoras chafas y prestanombres ligados a la familia, llenándose los bolsillos y dejando una estela de obras innecesarias de papel.
INDIGNA ver que la educación cada vez deja más que desear, se anuncian cifras millonarias en educación y vemos escuelas sin baños decentes y pocos maestros pasan los exámenes de calidad educativa.
INDIGNA ver como dijera un amigo, cuando los políticos andan en campaña, andan pateando un bote y salen con mansiones, hijos estudiando en el extranjero y cuentas millonarias bajo el pretexto de negocios alternos que nunca comprueban.
INDIGNA ver como los partidos políticos se avientan unos a los otros, siendo este parte de lo mismo al igual que los falsos redentores independientes.
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