No hay evidencia de que puedan contagiar a humanos, pero podrían dificultar la erradicación del virus y propiciar mutaciones.
Una gran cantidad de ciervos de cola blanca se infectaron con coronavirus en el estado de Iowa, en el oeste de Estados Unidos, según un estudio difundido por el periódico The New York Times.
Hasta el 80 por ciento de los ciervos muestreados desde abril de 2020 hasta enero de 2021 se habían contagiado del virus. Frente a esa situación, los investigadores y expertos externos caracterizaron el fenómeno como un desarrollo preocupante en el curso de la pandemia.
Es que la infección generalizada entre esta especie podría aumentar la dificultad para erradicar el patógeno, especialmente si se convierte en un depósito de mutaciones que eventualmente podría ser transmitidas a los humanos.
A principios de este año, una encuesta multiestatal aplicada a ciervos de cola blanca y realizada por el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos encontró anticuerpos para el virus en poco menos de la mitad de las muestras, correspondientes a cuatro estados diferentes de ese país.
No obstante, ese estudio había confirmado la exposición al virus, pero no la infección. Justamente, este nuevo análisis logró mostrar infecciones activas al examinar los ganglios linfáticos de muestras de animales atropellados.
Aún no se pudo determinar cómo contrajeron el virus los ciervos de cola blanca, cuya población asciende a los 38 millones en Estados Unidos.
Aunque la principal hipótesis es que se infectaron por el contacto con las personas, no descartan que haya sido por beber aguas residuales o lamer restos de cigarrillos. Tampoco hay evidencias de que puedan transmitir el patógeno a los seres humanos.
El estudio aún no ha sido publicado en una revista científica, aunque sus autores de la Universidad Penn State y los funcionarios de vida silvestre en Iowa encontraron tan perturbadores los resultados que advirtieron a los cazadores de ciervos y a otras personas que mantienen contacto con dicha especie que tomen precauciones para evitar la transmisión de Covid-19, tales como utilizar guantes de goma, desinfectar sus manos y evitar bolsas con restos de cadáveres.
Por su parte, el doctor Kapur, consultado por The New York Times, alertó que “no hay razón para creer que no esté sucediendo lo mismo en otros estados donde hay ciervos”.