El impacto de la “marca suave” que tendrán en el Buró los deudores de créditos bancarios que soliciten una reestructura aún no es claro y se debe definir su uso, consideraron expertos y actores del sector.
Esta “marca suave” en el Buró es parte del paquete de medidas para la reestructuración de créditos bancarios dispuesto por las autoridades financieras y aplicará para los créditos que por el Covid-19 hayan caído en impago.
Aunque todavía falta ver la implementación de esta disposición, en el fondo no hay claridad de qué va significar esta marca, si es algo que se puede llegar a borrar del historial y en cuánto tiempo, o si afectará el otorgamiento de crédito para los usuarios en un futuro, señaló Gustavo Mendoza, experto en el área bancaria y financiera de la firma Santamarina y Steta.
“No hay actualmente en la regulación este concepto de ‘marca suave’, meternos a un nuevo concepto tiene muchas implicaciones que no se pueden poner de un día para otro, tendría que haber disposiciones específicas para cada una de las sociedades de información crediticia, y si vamos a hacer este nuevo paso o criterio pues hay que poner límites de montos, tiempos”, sostuvo.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) dijo que la marca que calificó como “suave” ya se ha implementado en el pasado; sin embargo, el consultor financiero Mario Di Costanzo sostuvo que lo que se ha tenido en otras contingencias han sido programas muy enfocados a desastres naturales y no se pueden comparar con la contingencia del Covid-19.
“La terminación de ‘suave’ no existe como tal, no existe una terminología de un registro leve. Habrá que ver realmente en la Ley del Buró de Crédito, la Ley de Sociedades de Información Crediticia este término que se pueda adecuar o poner, pero hoy no hay”, expuso.
La Asociación de Bancos de México (ABM) coincidió ayer en que tienen que quedar claras las implicaciones de la “marca suave” tanto para los usuarios como para las carteras de las instituciones.
“Todavía estamos estudiando con mucho cuidado, no está totalmente claro cómo debe de ser esta ‘marca suave’ en el Buró de Crédito para un cliente que tiene ya un crédito.
“Estamos en ese proceso de análisis para poder ver con las autoridades estas dudas que puedan surgir al respecto en la interpretación de los oficios”, dijo Julio Carranza, vicepresidente de la ABM.
Wolfgang Erhardt, vocero nacional de Buró de Crédito, dijo estar a la espera de que el regulador indique cómo quiere que aparezcan los créditos reestructurados en el historial crediticio.
“Si el regulador quisiera que se agregara una clave adicional, estamos en espera de la comunicación”, señaló.
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