No es reiteración este análisis, es sólo: aclaración, detalles y perspectiva.
ACLARACIÓN: a los artículos del sábado 22 de julio (“¿Gobernador Interino?”) y del 05 de agosto (“La decisión está tomada”):
• El nuevo congreso de Coahuila (electo) entrará en funciones el 1 de enero del 2018 y no el 1 de diciembre del 2017.
Sigue el cuento (perspectiva).
Rubén Ignacio Moreira Valdez deja el cargo de gobernador, constitucionalmente, el 30 de noviembre del 2017. De manera que el congreso actual será quién, en su caso, “designe” al Gobernador Interino, en las primeras horas del 1 de diciembre.
El Interino durará seguramente en el cargo un año (1 de diciembre del 2017 al 30 de noviembre del 2018). El actual congreso lo acompañará un mes (1 de diciembre al 30 de diciembre del 2017). Del 1 de enero a noviembre 30 del 2018, lo hará el nuevo congreso.
Por marzo habrá designación de candidatos a 8 gubernaturas, en juego el 1 de julio del 2018, (junto con la renovación total del congreso federal, de elecciones intermedias locales en 30 entidades y la elección del presidente de la república).
En el caso de Coahuila: A gobernador (en el caso de la anulación y de la elección extraordinaria. Sería el estado 9 que juega gubernatura en misma fecha). A senadores, diputados federales y a alcaldes de tres años.
La suspicacia es inevitable (los detalles).
¿El actual congreso liderado por José María Fraustro Siller, (beneficiario mayor del moreirato y anunciado jefe de gabinete de Entrega-Recepción de Miguel Riquelme), acompañado de una suerte de diputados a modo y pocos de real oposición; podrá maniobrar en algo la designación del Gobernador Interino (en su caso), aún quedándoles un mes en funciones y ya no teniendo a su patrón de gobernador, o solo recibirá la línea del centro (flojito y cooperando)?
¿Aun siendo ex Gobernador (el más odiado de la historia y con una cauda enorme), Rubén Moreira podrá “$negociar” el meter sus largas y negras uñas en la designación de: gober Interino (no partidista), y de candidato del tricolor?
¿Aun con lo quemados y ante la suerte de los exgobernadores, (presos, prófugos y con procesos penales); Rubén y Humberto Moreira podrán pensar en candidaturas a puestos de elección popular (senaduría o diputación federal)?
¿El Gobernador Interino influirá en la elección del candidato del PRI?
Las respuestas.
Para contestar las preguntas hay que recordar que la elección federal del 2018 es crucial para un PRI en tercer sitio electoral. Que los personajes que representan la impunidad y la corrupción en México (y desde el extranjero visto), son sin duda los hermanos Moreira. De manera que… es más seguro su “sacrificio” que su elevación.
- El congreso actual no tendrá como influir en la designación del Goberandor Interino.
- Rubén Moreira no meterá sus uñas en las designaciones de Interno y del nuevo candidato del PRI. Al anularse la elección las candidaturas del PRI no serán para las mismas cartas, de manera que Rubén quedará fuera y toda vez andará cuidándose de asuntos judiciales.
- Humberto Moreira dicen que formará otro partido y que volverá a competir ahora por una federal; pero ya no estará su hermano en el poder para culparlo de su derrota. ¿Si Rubén cae, él también?
- El Interino no influirá en la candidatura del PRI porque seguramente no será priista.
Más detalles.
El PAN-UDC y el Frente Por La Dignidad esperarán que el TRIFE anule, que diga si solo al PRI castiga o si empatan y sancionan a Guillermo Anaya, también. Que el gobernador Interino se designe con transparencia e imparcialidad (sonó al trillado lema del IFE).
Si Memo puede jugar será apoyado por los otros cuatro candidatos. Si no, tendrán aquelarres internos partidistas y grupales, para estar de acuerdo en un sustituto adecuado (líder, ganador, bien visto por todos, que garantice unidad; cumpla su palabra, y honre acuerdos).
¿Han oído hablar del moreirato-ULTRA?
Eso quiere decir que de acuerdo al EL PLAN MOREIRA: luego de Humberto y Rubén Moreira, seguiría Miguel Riquelme (el delfín Viggiano-Moreira), y luego el abusado sería Chema Fraustro. 4 sexenios: corruptos, impunes y cada vez más golosos. Con un denominador común: Moreira manda, el crimen actúa a sus anchas, los sobornos y la corrupción son el tema mensual. Claro, planes hace cualquiera.
¿Coahuila; estúpido y complaciente, viendo a los hampones empoderar?
El destino de Coahuila está en juego y… ¡el diablo en los detalles!