A raíz del Huracán Hanna, vecinos del norte de la ciudad reclaman la pérdida de su patrimonio por la desviación ilegal de arroyos.
La omisión y negligencia del Ayuntamiento de Saltillo, que encabeza Manolo Jiménez Salinas, tiene en la incertidumbre a más de 293 familias del norte de la ciudad, pues sus propiedades residenciales fueron construidas al margen de arroyos cuyo cauce ha sido invadido y desviado en los últimos 10 años.
Los vecinos afectados denuncian un presunto conflicto de intereses, complicidad y protección que las autoridades municipales otorgan a empresarios saltillenses dedicados a la construcción y desarrollo inmobiliario.
El detonante de esta problemática ocurrió el pasado 26 de julio con la presencia del Huracán Hanna que provocó una inundación que afectó a 18 colonias, pues el abundante caudal de agua que pasa por los Arroyos Cuatro y Arroyo Doce no sólo destruyó viviendas, sino que hizo evidentes, por una parte, las invasiones y modificaciones de particulares al cauce natural de los arroyos, así como las omisiones de las autoridades en la vigilancia del cumplimiento de distintas legislaciones municipales, estatales y federales en la materia.
El caso más sonado en esa ocasión fue el del Fraccionamiento Campanario, donde hubo viviendas que sufrieron daños estructurales irreversibles, pérdida de muebles y enseres domésticos que fueron arrastrados por la corriente, así como personas refugiadas en los techos de sus casas para protegerse de la fuerza del agua.
Esta situación orilló a los vecinos, no sólo de El Campanario sino de 18 colonias más, a organizarse y conformar la Alianza de los Arroyos, para fundamentar con distintas legislaciones vigentes, las irregularidades cometidas en esta parte de la ciudad y que están provocando un incalculable daño en su patrimonio.
El trabajo de investigación de los vecinos, y avalado por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), reveló que son cuatro los particulares y empresarios saltillenses que han modificado e invadido el cauce del Arroyo Doce: Constructora ABVE S.A. de C.V. Emilio Aburto; Consorcio Constructor Saltillo S.A. de C.V. (COCONSA); José Luis Valdés Morales y Arturo Mendel Gruenebaum.
Además de la familia del ex Alcalde de Saltillo, Fernando de las Fuentes Hernández y José María González Ramos, son quienes han modificado el cauce del Arroyo El Cuatro.
“Ellos son los responsables de invadir y desviar el Arroyo Cuatro y Doce, lo hicieron por construir dentro de un área federal. En el Arroyo Doce, José Luis Valdés tiene unas caballerizas que están en el centro del arroyo”, señaló uno de los afectados.
“Después de eso el arroyo encuentra otro obstáculo que es el Fraccionamiento El Escape que solamente es una barda perimetral de Arturo Mendel, antes de eso hay una esquina donde construyeron bordos de 5 o 6 metros de altura, esos son de Coconsa y eso también está dentro del área federal”.
La Comisión Nacional del Agua ha intervenido ya en este caso y ha iniciado procedimientos administrativos en contra de los mencionados, sin embargo hasta la fecha no hay avances significativos en las quejas interpuestas por los afectados.
Además, la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal que dirige Andrés Garza Martínez no registra ningún avance en la investigación que el Ayuntamiento de Saltillo prometió realizar para deslindar las responsabilidades sobre este caso.
Otra evidencia encontrada por los vecinos de acuerdo con el Plan Director de Desarrollo Municipal, es que en el 2002 el Arroyo Doce aparece marcado como tal, pero en el 2014 aparece sólo como un escurrimiento y más tarde en el 2018 desaparece, lo que revela que el Plan Director se manipuló, sin que hubiera obras hidráulicas alternas que canalizaran el agua que fluye en temporada de lluvias y que provoca las inundaciones en el norte de la ciudad.
“Ha habido mucha negligencia y omisión por parte de las autoridades para tomar las decisiones que debieron ser cinco o seis días después de la contingencia y no han cambiado, en lugar de corregir de acuerdo al reglamento para que el arroyo se conecte debidamente, querían hacer un canal que pasaba por mi casa y que es ilegal porque de acuerdo a la ley, un arroyo no debe pasar a menos de 15 metros de una casa”, apuntó un vecino.
SEGUNDA PARTE: UNA CADENA DE ERRORES Y NEGLIGENCIAS
Las inundaciones en el norte de Saltillo no se desencadenaron de la noche a la mañana, ha sido un proceso que desde el año 2002 ha ido revelando los cambios que se han hecho a los arroyos que convergen en esta zona y que ahora la vuelven un foco rojo en cada temporada de lluvias.
Los vecinos de la Alianza de los Arroyos poseen documentos y mapas oficiales que marcan como ha ido cambiando con los años el trazo de los arroyos que pasan por esta zona, pero a la vez han descubierto que son modificaciones que se hicieron con permisos irregulares y en algunos casos sin permisos de por medio.
“Hay unas caballerizas que tienen 20 años invadiendo el arroyo y no es una concesión de Conagua, es una invasión, el dueño no debió construir ahí porque es una propiedad federal”, apuntaron los vecinos.
Otro punto irregular es una barda construida hace dos años por Arturo Mendel en el Fraccionamiento Rincón de los Encinos cuyos permisos se otorgaron en la administración de Isidro López Villarreal, pero se desconoce si son legales.
Por su parte, la empresa Coconsa ha introducido maquinaria pesada al arroyo para construir bordos y redireccionar su caudal. Además, cerca de estas construcciones hay un terreno propiedad de la empresa Davisa, de la familia Mohamar, donde se tiene proyectada la construcción de un fraccionamiento.
“Esto es una mafia de influyentismo y mi pregunta es ¿por qué no se ha cumplido la ley?, ¿a quién están protegiendo? Hay un conflicto de intereses en todo esto”, señalan.
En lo que respecta a los vecinos afectados por el cauce del Arroyo Cuatro, a éstos les repercuten las modificaciones del Arroyo Doce, pues la unión de ambos flujos de agua extiende la zona inundada hasta el Fraccionamiento Country Club, a un lado del Club Campestre.
En esta zona, el problema inició en el año 2010, durante la administración de Jericó Abramo Masso cuando se desvió el cauce del Arroyo Cuatro, entre el Bulevar Eulalio Gutiérrez (Los González) y el Bulevar Musa de León, cuyo afluente golpea directo en una propiedad.
En ese mismo tramo, se hizo sin autorización de Conagua una canalización para la que se introdujo una máquina retroexcavadora con la que se formó un canal de tierra con dos bordos. Más adelante la familia del ex Alcalde de Saltillo, Fernando de las Fuentes, construyó una barda en una propiedad que les pertenece y que agudiza las inundaciones, pues frena el libre flujo del agua.
Al llegar al Bulevar Musa de León, éste fue alterado para crear una inclinación que lo convierte en un canal para el agua de las lluvias que con toda su fuerza sigue su rumbo hacia el Camino a Los Zertuche y continua la destrucción de propiedades.
Posteriormente el agua se topa con un desagüe que las autoridades municipales sugirieron a un particular construir para evitar daños en su propiedad, lo que resultó insuficiente para controlar el flujo de agua que continúa hacia el Antiguo Camino a Los Zertuche y se topa con que la única salida natural está bloqueada con un talud, cuyo permiso fue otorgado de manera ilegal durante la administración de Isidro López Villarreal.
“Mientras nos están mandando caudales y caudales de agua, que es todo el cauce del Arroyo Cuatro se cierra la única salida por medio de un talud en propiedad de Sofía Mendel con un permiso de construcción de una barda, pero fue un permiso a todas luces ilegal que se lo dieron el 26 de diciembre de 2017, faltando unos días para que terminara la administración de Isidro López”, asegura un miembro de la Alianza de los Arroyos.
“Todo esto fue una cadena de negligencias porque si sabían lo que estaban haciendo”, afirmó otro vecino afectado.
“Al estar tapada la salida del agua, el día del Hanna el agua se extiende hacia Capellanía a Loma Blanca, se presionan las bardas del Nogalar del Campestre, toda el agua se está mandando hacia ese punto y se bloquea su entrada y su salida, inunda también Los Valdés y después va a dar a la parte norte del Country Club, el Club Campestre y todo es un caos que se les salió de las manos”.
Durante una reunión de vecinos con autoridades de Conagua el pasado 11 de noviembre, la dependencia federal se comprometió a entregarles un nuevo trazo para el Arroyo Cuatro que daría solución a esta problemática y que en realidad es el trayecto original de este cauce.
“Ese trazo está dado en el Mapa de Riesgos del Municipio, existe desde hace mucho tiempo, pero la realidad es que se está desviando el agua por Camino a Los Zertuche mediante el Musa y ese trazo se ha ocultado por muchos años debido a intereses que hay ahí con constructores”.
De acuerdo con una proyección de costos que posee la Comisión Estatal del Agua, sólo la canalización del Arroyo Cuatro, sin contemplar la modificación de puentes, requeriría de $275 millones de pesos para mitigar un poco los efectos de las inundaciones.
Todas estas modificaciones provocan severas inundaciones que incluso han terminado en pérdida total de propiedades, sin que hasta la fecha las autoridades estatales y municipales ofrezcan una solución a las familias.
COLONIAS AFECTADAS
Capellanía
Campanario
Loma Blanca
Nogalar del Campestre
Country Club
La Joya
Los González
Antiguo Camino a Los Zertuche
Las Plazas
Toreo
Puerta del Sol
Quinta El Juguete
Aranjuez
Pinos 1, 2, 3 y 4
Los Silleres
El Natural
Bulevar Musa de León
Este Reportaje Especial de Columnas de México.com… CONTINUARÁ.