Las autoridades sanitarias de Irlanda recomendaron hoy suspender por “precaución” el uso de la vacuna contra el coronavirus desarrollada conjuntamente por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, tras la aparición de coágulos sanguíneos reportados en Noruega, aunque hasta ahora no se ha demostrado una relación de causa y efecto.
Fue la comisión encargada de vacunación en Irlanda quien emitió esta recomendación, que ya está en vigor en varios países, en nombre del “principio de precaución”, anunció el jefe médico Ronan Glynn en un comunicado.
Ello se produce luego de que la agencia noruega de productos de salud informó de “cuatro nuevos casos de coágulos sanguíneos en adultos” tras haber recibido la vacuna del laboratorio anglo-sueco y la universidad británica.
Noruega, igual que Islandia, Dinamarca o Bulgaria, ya suspendieron el uso de esta vacuna por “precaución” debido a estos temores. AstraZeneca aseguró el viernes que su vacuna no genera “ningún riesgo agravado” de coágulos sanguíneos.
Mientras que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) descartó que existieran relación entre la dosis y la generación de embolias.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) también se informó el viernes que “no hay razón para no utilizar” esta vacuna, y que no se ha establecido hasta ahora una relación de causa a efecto entre su aplicación y la formación de coágulos sanguíneos.
Milenio.