El año pasado tuve la fortuna de asistir a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, aquello fue algo espectacular, millones de libros y miles de jóvenes comprando y leyendo tirados en el suelo, científicos de fama mundial, mujeres escritoras de todo el planeta, entre muchas otras participó como conferencista virtual Jane Godall, etóloga por la Universidad de Cambridge, especializada en el estudio de la conducta de los chimpancés. Jane nació en 1934 en Londres, su amor por los animales se inició en su infancia al recibir el regalo de un juguete chimpancé que hasta la fecha conserva en su hogar.
A los 23 años Gondall viajó a Kenia y esperaba poder trabajar a favor de los animales para ello se dirigió la Museo Nacional de Nairobi en donde entró en contacto con el famoso antropólogo Luis Leakey quién al percibir que Jane era una joven de notable decisión y coraje, decidió interesarla por el estudio de los chimpancés salvajes.
En ese tiempo se desconocía el tipo de vida de los chimpancés salvajes, no obstante la joven se entusiasmó y comenzó a investigar llegando a establecer que esos animales sobrevivían bajo presión por estar muy cerca de comunidades humanas. Al llegar al lago Tanganika, dio principio el trabajo con esos animales en su hábitat natural, con la única compañía de su madre y un cocinero, instaló su tienda en la selva y su labor ahí se prolongó por 35 años consecutivos de trabajo sobre un grupo concreto de primates y sus resultados fueron tan sorprendentes que acabaron siendo conocidos en todo el mundo, tanto en el ámbito científico como en el popular, es una de las mujeres del grupo conocidas como, “Las Primates”.
Como naturalista y activista primatóloga, con sus investigaciones se ganó la fama de una de las mujeres científicas de mayor impacto en el siglo veinte, el documental de National Geographic, “Jane Goodall, La Gran Esperanza” ha dado la vuelta al mundo, ella ha sido reconocida con más de 100 premios internacionales, la ONU mediante su Secretario General, Kofi Annan la nombró “Mensajera de la Paz” de Naciones Unidas y en 2009 fue nombrada como patrocinadora oficial del Año del Gorila por la misma ONU, en 2020 recibió el Premio Tang de Desarrollo Sostenible y el Premio Artemio Precioso, otorgado por Greenpeace España por su activismo ambiental.
En los estudios sobre la vida social y familiar de los chimpancés la científica ha mostrado que ellos tienen la capacidad de tener personalidad, pensamiento racional y emociones como alegría y tristeza y conductas como abrazos, besos, palmadas en la espalda e incluso cosquillas, algo que se pensaba exclusivamente humano, Jane ha encontrado que las relaciones de afecto en las tribus dan cohesión a los grupos, aunque también observó el lado agresivo de estos animales que pueden cazar y herir a primates pequeños, igualmente encontró que hembras dominantes mataban a las más jóvenes para luchar por mantener su poder, encontró el lado obscuro y agresivo de esos animales, el canibalismo.
En 1977 se inauguró el Instituto Jane Goodall cuyo objetivo es proteger el hábitat de los chimpancés y a ellos mismos, ella es la líder mundial de dicha institución. Jane fue presidenta de la organización, Defensores de los Animales, la que se opone al uso de animales en investigación médica, zoológicos, granjas y deportes.
La primatóloga es autora de numerosos libros sobre sus investigaciones y hasta libros para niños. La riqueza de su vida en la ciencia es difícil de abarcar, es una científica admirable.