Japón ha perdido este jueves la medalla de bronce de las mayores economías mundiales.
El país del sol naciente ha cedido el tercer puesto del podio a una Alemania en horas bajas, después de caer de manera inesperada en recesión técnica, según han revelado esta mañana las autoridades niponas. Aunque la economía del archipiélago asiático creció un 1,9% en 2023, el Producto Interior Bruto (PIB) del cuarto trimestre experimentó un retroceso anualizado del 0,4%, que se suma al desplome del 3,3% registrado en el tercer trimestre. La cifra se ha quedado muy por debajo de las previsiones más extendidas entre los analistas, que adelantaban una subida del 1,4% para el periodo comprendido entre octubre y diciembre. Al encadenar dos trimestres en números rojos, la economía ha entrado en recesión técnica.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó en octubre que Alemania superaría probablemente a Japón como la tercera economía más grande del planeta a pesar de contraerse un 0,3% el año pasado. Y así ha ocurrido. Tokio anunció esta mañana que el PIB nominal –el valor de producción en dólares, sin ajustes inflacionarios– del archipiélago nipón ascendió hasta los 4,2 billones de dólares, mientras que el de Alemania se sitúa alrededor de los 4,5 billones de dólares.
El cambio en el paradigma se produce más de una década después de que Japón cediera el segundo lugar en la clasificación a China y se achaca sobre todo a la fuerte devaluación que ha sufrido el yen frente al dólar en los últimos años; en 2022 y 2023, la divisa nipona se ha deteriorado en más de un 18% respecto a la estadounidense. Japón depende en gran medida de su comercio exterior, sobre todo de las exportaciones de coches, y la fuerte depreciación de su moneda reduce los beneficios de las ventas en el exterior al trasladarlos a yenes.
Los analistas achacan la caída de la divisa nipona a la decisión del banco central de mantener los tipos de interés negativos para impulsar los precios. La estrategia es contraria a la que se ha adoptado en otros países, que han aumentado los tipos para combatir la inflación. “Dos caídas consecutivas del PIB y tres descensos seguidos de la demanda interna son malas noticias”, opina Stephan Angrick, economista de Moody’s Analytics, citado por Reuters. “Esto hace más difícil que el banco central justifique su subida de tipos, y mucho menos que sean varias subidas”, añade.
Recesión también en Reino Unido
Este jueves también llegaron malas noticias para Reino Unido.
Este país entró en recesión tras confirmarse una nueva contracción económica por segundo trimestre consecutivo.
El PIB británico se redujo un 0,3% entre octubre y diciembre después de caer un 0,1% en el trimestre anterior, a pesar de que en el total de 2023 creció un 0,1%.
Reino Unido y Japón integran el G7, el grupo que representa a varias de las economías más poderosas del mundo que incluye además a Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Canadá y la Unión Europea como miembro de facto.
La ralentización económica ha sido común en los últimos meses entre estos países con la excepción de Estados Unidos, cuyo PIB superó las predicciones creciendo un 3,3% en los últimos tres meses de 2023.
Por el momento solo Reino Unido y Japón han caído en recesión.
El País