…La mayoría de los analistas económicos han visualizado los riesgos para México por la inminente renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Pero son pocos quienes han detectado la gran oportunidad para nuestro país.
…La semana pasada, frente a un nutrido grupo de reconocidos economistas, Ildefonso Guajardo explicó algunos puntos relevantes a considerar. El Secretario de Economía es una de las voces más acreditadas y con mayor conocimiento y experiencia sobre el tema no sólo por su posición actual, sino también por haber participado en la integración del Tratado vigente y haber invertido parte de su vida en su seguimiento.
…El avance democrático en México nos coloca en una posición de igualdad para negociar, que no teníamos hace 25 años. Ildefonso nos compartió la anécdota: “Cuando queríamos llegar a un acuerdo favorable para nuestros productores de jugo de naranja, la contraparte norteamericana nos decía que eso no lo permitirían sus legisladores de Florida. Y preguntaba: Qué quieren, ¿jugo de naranja o Tratado?”.
…Y cuando seguía el turno de defender a nuestros productores y se trataba de utilizar el mismo argumento, lo desactivaban de inmediato, minando así nuestra capacidad negociadora, con un: “Ustedes no tienen problema con eso, pues cuentan con una mayoría legislativa que obedece la línea presidencial”.
…Los derechos laborales y ambientales, que originalmente fueron tratados en líneas paralelas, ahora deberán integrarse plenamente, trayendo beneficios importantes a nuestros trabajadores y al medio ambiente.
…Considerando que no se pueden reinventar cadenas productivas –perdidas desde hace décadas– y la existencia de ineficiencias generadas por la integración de insumos en los contenidos de valor, será muy difícil proponer modificaciones radicales. En Estados Unidos no hay problema de desempleo, y si lo hubiera, sería consecuencia de la automatización, no del libre comercio.
…Esto lo conoce muy bien Ildefonso. Por eso ha sido tranquilizador para México y los mercados que sea él quien esté al frente de las negociaciones, no sólo por su conocimiento y habilidad persuasiva, sino por su visión integral y optimista de la oportunidad histórica que se avecina para México.