El Congreso de Ecuador iniciará un juicio político contra el presidente Guillermo Lasso en el que la mayoría opositora buscará destituirlo por presunta corrupción a partir del martes.
El llamado lo hizo el reelegido titular de la unicameral Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, tras la resolución del organismo de dar paso al juicio tomada el martes, con el apoyo de 88 diputados.
El Legislativo, en el que la oposición es mayoría pero está dispersa, requiere 92 votos (las dos terceras partes) para destituir al gobernante.
Este mismo domingo y tras la convocatoria, la oposición mostró su poder de fuego: con entre 94 y 100 votos eligió al presidente y los dos vices del Congreso.
Lasso, un ex banquero de derecha de 67 años, es señalado de un supuesto peculado en el manejo de la naviera estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) mediante contratos celebrados entre 2018 y 2020.
La oposición atribuye al mandatario, que asumió en 2021, no haber ordenado en su administración la culminación de un acuerdo entre Flopec y el grupo internacional Amazonas Tanker, el cual dejó pérdidas por más de seis millones de dólares a la empresa ecuatoriana.
Juicio iniciará a las 10:00 horas
Saquicela, quien fue reelegido con 96 apoyos, dispuso a la secretaría general del Congreso que convoque a los parlamentarios para el juicio que iniciará a las 10:00 horas locales del martes.
La votación para decidir si se le destituye o no a Lasso podría tomar varios días. En caso de destitución, será reemplazado por el vicepresidente Alfredo Borrero.
La Carta Magna también faculta al gobernante a disolver el Congreso, por una sola vez y en los tres primeros años de gestión, y llamar a elecciones generales anticipadas para completar el período constitucional de cuatro años.
Esa opción, llamada ‘muerte cruzada’, tiene Lasso para decretar antes de ser removido del puesto.
Ecuador se volvió a sumir en una crisis política en marzo, cuando la oposición planteó el juicio político contra el jefe de Estado, que fue avalado por la Corte Constitucional.
Lasso acusa de la inestabilidad a la oposición, que incluye al poderoso movimiento indígena, que hace menos de un año ya intentó removerlo del cargo.
En esa ocasión sólo se reunieron 80 de los 92 votos necesarios para destituirlo.
Milenio