LA ALFORJA DEL MIGRANTE, CARGAMENTO DE MUERTE Y ESPERANZA

Testimonio:

Una mujer migrante centroamericana que llegó a una de nuestras casas nos invitó a lo siguiente:

“… ¿Quieren ver lo que traigo en mi maleta?” Y con dulzura muy grande y sus ojos brillantes de sentirse acogida fue sacando de una maleta los siguientes recuerdos: Primero una fotografía de su madre asesinada; luego, una fotografía de la tumba de su madre; después,  una fotografía de un esposo torturado. También, una copia de la denuncia que inútilmente había presentado por los hechos de sangre; y por último, la hermosa fotografía de sus tres hijos, fotografía que besó amorosamente y que nos invitó a besarla.

TODO UN CARGAMENTO DE MUERTE Y ESPERANZA

ALFORJA, CARGAMENTO TAMBIÉN DE SU IDENTIDAD E HISTORIA

¿Quiénes cruzan esta alforja y qué otros maravillosos secretos y universos culturales se encuentran en ella, que nos llenan de asombro, cuando por la salvaje criminalización social, mucha gente expresa con desprecio, qué pueden traer estas gentes tan desarrapadas e ignorantes?

Es cierto en lo desarrapado y en lo despojado, porque sus rasgos de dolor son evidentes cuando llegan a nuestra casa: “mutilado, epiléptico por el temor del camino, dañados en su salud mental, mujeres vejadas sexualmente, embrazadas, sangrando por la amenaza de aborto, al haber sido perseguidas brutalmente por sicarios, víctimas de delito en Centroamérica y México, enfermos de todo tipo, que, como defensores nos hace pensar que los rostros de una protección y derechos humanos cada día se diluyen más, mientras los rostros de sus violaciones y atropellos van aumentando en crueldad.

Y es que en ese desprecio, al criminalizar su pobreza, se ignora criminalmente la grandeza de su cultura como la del indígena guatemalteco Remigio, historia recogida en nuestro archivo:

Remigio guía legítimo, fraterno y comunitario de sus compañeros migrantes guatemaltecos en su comunidad de origen, siempre fue portador de la sabiduría religiosa maya, cuando antes de salir a migrar, realizaba con la gente el ritual litúrgico de despedida de su tierra, adorada como madre: “al iniciar su camino, despidiéndose de su tierra, madre y hermana, los invitaba a arrodillarse y besar la tierra bendita, diciéndole: … perdónanos madre tierra, porque te dejamos por un tiempo… volveremos pronto, cuando regresemos con el salario que nos permita tener una vida mejor…”

Que bien lo expresa Antonio Guterres, secretario general de la ONU, en su discurso para la celebración del pacto global de migración en 2017: “el migrante es un gran capital social para la cultura y la prosperidad de la comunidad de destino”.

Estas alforjas traen, por tanto, la historia social nueva de la humanidad, la historia actual, que le aporta un inmenso significado a la humanidad de hoy, LA HISTORIA DE LAS VÍCTIMAS.

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