La consideran un hecho innecesario, caro, absurdo, sin sentido, ¿para qué enjuiciar a funcionarios públicos del pasado? Se estima que es inútil sancionar la descomunal e incalculable corrupción de los expresidentes y otros políticos del siglo pasado y del presente, no vale la pena gastar 528 millones de pesos para preguntar a los ciudadanos de México si se debe castigar a los políticos que han delinquido con los recursos públicos de este país.
La consulta no es una ocurrencia presidencial ni de Morena, para los que no lo saben, fue una iniciativa de Omar García, sobreviviente de Ayotzinapa, cuyo proyecto fue respaldado por casi 3 millones de firmas de ciudadanos; tampoco es un acto único en el mundo, hay por lo menos 171 países en los que las consultas son parte de sus leyes -en este sentido, México tiene un enorme rezago- la del 1 de agosto sería una consulta constitucional aplicada por primera vez en este país -lo que le conferirá un carácter vinculante- y resultaría la forma correcta de sellar el pasado en contra de la opinión del PRIAN-PRD, de que la aplicación de la ley no requiere de consultas, mas, si la ley se aplicara, los expresidentes ya estarían en la cárcel, para que el saqueo a la nación no volviera a repetirse en el futuro, por ello el Presidente solicitó la intervención a la Suprema Corte para que elaborara la pregunta de la citada consulta, cuestión que resultó ambigua y nebulosa, pero con ella se votará.
La consulta está amparada en una legislación que reconoce que hay víctimas legítimas, hay agravios, como el Fobaproa, la guerra contra los cárteles de las drogas que impuso Felipe Calderón y que ha significado un baño de sangre para el país, por los saqueos a PEMEX, por la venta de los bienes nacionales y tantos otros por los que la sociedad pide el esclarecimiento, la restitución y la no repetición de la represión y la corrupción, la no impunidad, ese es el propósito de la consulta.
Es patético argumentar que la consulta resultará muy cara, por qué no razonan sobre lo que costó el abandono de los gobiernos del PRIAN de los 300 hospitales (en obra negra) que con el surgimiento de la pandemia el gobierno federal debió reconstruir. Sostiene la derecha que con los más de 500 millones que costará la consulta se podrían comprar vacunas y medicamentos, sí se podrían resanar miles de carencias que sufre la nación, pero perdonar la infinita impunidad y el enriquecimiento ilícito ya no.
Coahuila fue saqueada y no hay resarcimiento de los daños, al contrario, los saqueadores están disfrutando de sus bienes mal habidos y el pueblo pagando las inmensas deudas que se siguen incrementando por parte de los sucesores. El gobierno del estado, en colusión con los líderes de la Sección 38 ha desmantelado la seguridad social de más de 50 mil derechohabientes y se niega rotundamente a solucionar los agravios. Los trabajadores de la educación llevan 65 días en plantón y Riquelme, sordo y ciego.
La consulta será el punto de partida para abrir el sentido democrático de la ciudadanía cuya idea de la democracia se concentra en lo electoral, se avanzaría hacia el derecho a saber y el Estado de derecho, será la aplicación de un freno al neoliberalismo sangriento y corrupto.
La consulta es un acto esclarecedor para la memoria colectiva, con todas las dificultades que plantea para su realización, será un punto de quiebre entre las víctimas y los victimarios y otro de sus resultados será establecer el fundamento para acceder a una justicia transicional.
Si participas en la consulta del 1º de agosto deberás tener tu INE vigente, podrás responder SI o NO. Las mesas receptoras estarán integradas por ciudadanos que fueron funcionarios de casilla en las elecciones del 6 de junio. Ellos también contarán los resultados.
Faltan 24 días, vamos preparándonos porque la consulta es un hecho inédito de enorme importancia para todos los mexicanos.