La cuarta transformación y la violencia

AMLO llegó al poder asegurando que disminuiría la violencia en el país: lo estamos esperando. El presidente afirmó en más de una ocasión que el reparto de becas y ayudas serviría para acabar con la delincuencia: no es lo que está ocurriendo. 

El mandatario prometió que pacificaría a la nación y nada indica que lo esté logrando. El semáforo delictivo muestra un incremento en los 11 crímenes de mayor impacto. Son las cifras oficiales, aunque tengan otros datos.

Nadie niega que en los sexenios pasados hubo violencia. Incluso se puede aceptar la tesis de que la guerra contra el crimen de Calderón la desató. 

Pero seguir culpando a los gobiernos anteriores del desastre actual es huir a las responsabilidades que juraron atender cuando tomaron protesta. 

Sobre todo porque no hubo un solo día los 12 años previos en que AMLO no culpara de las muertes a los expresidentes.

López Obrador abordó de una manera simplista e irresponsable el tema de la inseguridad. Si en verdad desea entregar buenos resultados a México lo primero que debe hacer es dejar de mentir. 

No estamos a todo dar, la situación del país es por demás complicada, la violencia no obedece sólo a la pobreza y la delincuencia sigue lógicas que escapan al diseño del Estado, por tanto, no basta la mera voluntad política para combatirla.

El problema es que López Obrador no va a reconocer la verdad, porque hacerlo implicaría aceptar que durante 12 años mintió, ya sea por ignorante o por su mala fe. Y la realidad es que eso, en este momento, ya no importa. 

Ahora lo urgente es encontrar estrategias efectivas para combatir la criminalidad en el país, para que dejen de morir estudiantes, periodistas, activistas y demás personas inocentes.

Estoy seguro de que, así como se votó tan decididamente por la Ley de Austeridad -que, por cierto, siguen sin respetar los mismos que la propusieron- así también encontrarían un amplio consenso si se dejaran de excusas y lanzaran un plan serio y congruente para combatir a los criminales y disminuir la violencia. Me pregunto si siquiera tienen uno. 

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