La disculpa pública

Aquella noche terrible, Jorge Antonio Mercado Alonso, estudiante de maestría y su amigo Javier Francisco Arredondo Verdugo, estudiante de doctorado, salieron confiados y alegres de las bibliotecas del Tec de Monterrey, eran alumnos de posgrado becados por excelencia académica en la Escuela de Ingeniería. Eran ex alumnos del Tec de Saltillo.

En el enfrentamiento entre Zetas y militares Jorge Antonio y Javier Francisco fueron atrapados en el fuego cruzado feneciendo por los impactos de bala. Las autoridades judiciales informaron que los difuntos eran sicarios y nadie lo dudó, ya que en sus cuerpos fueron encontradas armas largas, aunque el Rector, Rafael Rangel Sostmann admitió que se habían equivocado al rechazar inicialmente que ellos fueran estudiantes.

Los directivos del ITESM “fueron fríos, omisos y timoratos; demoraron más de un día en aclarar la acusación que se hacía de los estudiantes masacrados y nada hicieron para reivindicar a los jóvenes ni presionaron a las autoridades para obtener la verdad sobre los dos homicidios. El entonces Presidente de la República, Felipe Calderón se comprometió a que las muertes de los estudiantes serían esclarecidas, mas no fue así.

En un hecho que no tiene precedentes, en un hito fundamental, el gobierno federal y las autoridades del ITSM ofrecieron una disculpa pública y con ella se desmiente la versión que dieron las fuerzas militares de que eran sicarios y no estudiantes. Los padres de Jorge Antonio y de Javier Francisco lucharon durante los 9 años que ayer se cumplieron para reivindicar la imagen y el honor de sus hijos buscando que la verdad se conozca e impere la justicia; gracias a su tenacidad y firmeza lograron el compromiso de que se combata la impunidad y se establezcan condiciones para un Estado de derecho sólido para que haya paz y reconciliación para así potenciar a la juventud. En el reconocimiento a los estudiantes el ITSM presentó una remembranza de la trayectoria de su vida en las instituciones educativas.

Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, subrayó los obstáculos y violaciones que las autoridades federales, militares y estatales impusieron para conocer la verdad y justificar el uso arbitrario de la fuerza, se violó dijo, el principio de de seguridad jurídica por la indebida preservación de las evidencias y la manipulación del lugar de los hechos, lo que implicó la revictimización de los padres de los estudiantes a causa de la falta de voluntad de esas autoridades.

Ahora, enfatizó Sánchez Cordero, con este gobierno federal la defensa y la promoción de los derechos humanos es una prioridad, por lo que se debe garantizar el derecho a la memoria, a la verdad y a la justicia, así como hacer efectiva la reparación del daño a las víctimas, además hizo un reconocimiento de la lucha de los padres para reivindicar el honor de sus hijos y a nombre del Estado mexicano ofreció una disculpa pública por la violación a sus derechos, por el uso excesivo de la fuerza, el daño a la imagen, al honor de sus hijos y por la alteración de la escena de los hechos.

En su intervención, Rosa Elvia Mercado Alonso, madre de Jorge Antonio, recalcó las falsas promesas que les hicieron las anteriores autoridades federales y estatales. Fueron 6 los militares involucrados, 3 están detenidos y procesados como presuntos homicidas, 2 están prófugos y uno desaparecido.

Así, en la reconstrucción de la Nación la justicia va adquiriendo rostro, fuera el encubrimiento, la manipulación y el desvío de la verdad, el camino es largo, pero ya empezamos. Nuestro reconocimiento y solidaridad con estas valientes familias.

Posdata
Y en Coahuila, los crímenes de lesa humanidad, ¿cuándo?, como bien dice el delegado federal, Reyes Flores, la Fiscalía General de la República debe indagar sobre las tragedias ocurridas en Coahuila, Allende, Piedras Negras, desapariciones forzadas, fosas clandestinas, megadeuda, etcétera,

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