Varios gobiernos en el mundo comienzan a anunciar planes de vacunación contra el Covid-19 para el mes de diciembre de este año.
Varios gobiernos en el mundo comienzan a anunciar planes de vacunación contra el Covid para este mes, lo cual ha generado la ilusión en la población de esos países que la pandemia está próxima a terminar.
Para el caso de México, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la pre compra que ha hecho el Gobierno Federal a distintos laboratorios es de 200 millones de dosis, con lo cual, se podría vacunar al 90% del total del país.
La realidad de la vacunación en países europeos y de América, así como las cifras que se dan en ruedas de prensa, deben ser tomadas con cautela, ya que las vacunas con mayor avance siguen estando en la fase 3 y en evaluación por grupos de expertos de todo el mundo, por lo que los resultados preliminares presentados no pueden ser dados por buenos al cien por ciento.
Aunado a lo anterior, el siguiente reto es la producción masiva y su distribución en todo el mundo. Para el caso de México, el mismo Gobierno Federal confirmó que en diciembre se podrían recibir hasta 125 mil dosis de la vacuna fabricada por Pfizer.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México el personal de enfermería y médico del sector público y privado es de 700,000 personas aproximadamente.
Si en el mes de diciembre llegan 125 mil dosis de la vacuna de Pfizer, ni siquiera sería posible vacunar a la totalidad del sector salud público y privado del país, los cuales deben ser los primeros en recibir el tratamiento por lo riesgoso de su labor.
Pfizer y el Gobierno Federal mexicano han fijado una meta de 35 millones de dosis de vacunas para el año 2021, por lo que con esa cantidad sólo se podrían inmunizar a 17 millones de personas, ya que es necesario aplicar dos dosis a cada sujeto.
La cifra de 35 millones llegará a lo largo de todo el 2021 y no en un solo momento, lo cual implica inmunizar a porcentajes bajos de la población a lo largo del país mes a mes durante doce meses.
Para poner un ejemplo de la insuficiencia de la cantidad de vacunas de Pfizer, tan sólo en el Valle de México (abarca a la Ciudad de México y 59 municipios del Estado de México) existe una población de 20 millones de personas, las cuales pasan la mayor parte del día en la Ciudad de México por motivos laborales y educativos.
Los 35 millones de dosis de la vacuna de Pfizer no alcanzarían a inmunizar a la totalidad de la zona más densamente poblada del país, sumado a que el cien por ciento de la vacuna no se quedará en una región, ya que debe ser distribuida en todo el país, por lo que el riesgo de contagio en el Valle de México seguirá siendo alto por lo menos el primer semestre del 2021.
Si la distribución de la vacuna se hace de acuerdo a la densidad poblacional de la región, al Valle de México le correspondería el 17-20% del total de dosis, es decir, 7 millones de aplicaciones, las cuales servirían para inmunizar a 3.5 millones de personas. Tan sólo la alcaldía de Iztapalapa y Gustavo A. Madero (dos alcaldías con alta tasa de contagio en el país) cuentan con 3 millones de habitantes entre ambas.
En el caso de la vacuna de Astra Zeneca, la autoridad mexicana ha dicho que las primeras dosis podrían tenerse en marzo del 2021 y que la cantidad total de esa vacuna rondaría los 77 millones de dosis, lo cual implicaría inmunizar a aproximadamente 33 millones de personas.
Al igual que con la vacuna de Pfizer, Astra Zeneca no ofrece los 77 millones de dosis en un solo momento, sino que lo hace entre marzo y diciembre del 2021, siendo el segundo semestre del año el momento en que se puede tener la mayor cantidad disponible, por lo que el primer trimestre del 2021 la tasa de contagio y mortalidad por Covid seguirá siendo alta.
El riesgo ante este panorama recae en el falso optimismo del Gobierno Federal, el cual da por hecho que diciembre será el comienzo del fin de la pandemia, cuando una fecha más realista podría ser junio o julio del próximo año, una vez que lotes más grandes de vacunación comiencen a llegar a México.
Ese falso optimismo es un mensaje peligroso para el país, ya que la población puede percibir que las vacunas serán puestas de forma masiva los primeros dos o tres meses del 2021, provocando un relajamiento de las medidas sanitarias y un nuevo rebrote de la epidemia en febrero y marzo.
El Gobierno Federal debe explicar que el inmunizar a grupos pequeños mes a mes debe ser entendido como un mecanismo para proteger a la población que labora en el sector salud y en actividades económicas de importancia, mientras que el grueso de la población podría comenzar a ser vacunado a partir del segundo semestre del próximo año, lo cual implica mantener un plan de prevención de contagios.
La ilusión de tener una vacuna, sumado a que el Gobierno Federal ha sido muy poco claro en el tema, ocasionará que la población siga contagiándose mes a mes, lo cual derivará en más muertes y hospitales saturados, postergando así tratamientos médicos no relacionados con la COVID y un avance lento de las actividades económicas informales, las cuales son mayoritarias en el país.
Ante este panorama, el Gobierno Federal debe dejar de actuar como si estuviera en una campaña política al prometer que vacunará al 90% del país, sin explicar los plazos y dificultades que toma tal labor, ya que al no hacerlo, lo único que ocasionará será que la pandemia se alargue más allá del primer semestre del 2021.
Forbes