En su último análisis publicado hoy, la alianza Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) advierte de que la situación en Gaza es catastrófica: el norte de Gaza se enfrenta a una hambruna inminente, y el resto de la Franja también corre riesgo.
«El anuncio de la CIF refleja la grave situación a la que se enfrenta la población de Gaza,» ha dicho el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Antes de esta crisis, había suficientes alimentos en Gaza para alimentar a la población. La malnutrición era algo raro. Ahora, hay personas que están muriendo y muchas más están enfermas. Se prevé que más de un millón de personas sufran una hambruna catastrófica a menos que se permita la entrada en Gaza de una cantidad significativamente mayor de alimentos.»
Antes de las hostilidades de los últimos meses, el 0,8% de los niños menores de 5 años estaban gravemente malnutridos. El informe de hoy muestra que en febrero, en las gobernaciones del norte, ese porcentaje se situaba entre el 12,4% y el 16,5%.
Sin un aumento significativo e inmediato de las entregas de alimentos, agua y otros suministros esenciales, las condiciones seguirán deteriorándose. Prácticamente todos los hogares ya se saltan comidas todos los días y los adultos reducen sus comidas para que los niños puedan comer.
La situación actual tendrá efectos a largo plazo en la vida y la salud de miles de personas. Ahora mismo están muriendo niños por los efectos combinados de la malnutrición y las enfermedades. La malnutrición hace que las personas sean más vulnerables a enfermar gravemente, a recuperarse de manera lenta o a morir cuando contraen una enfermedad. Los efectos a largo plazo de la malnutrición, el bajo consumo de alimentos ricos en nutrientes, las infecciones repetidas y la falta de servicios de higiene y saneamiento ralentizan el crecimiento general de los niños. Esto compromete la salud y el bienestar de toda una generación futura.
La OMS y sus asociados han estado llevando a cabo misiones de alto riesgo con el fin de entregar medicamentos, combustible y alimentos para los trabajadores de la salud y sus pacientes, pero nuestras solicitudes de entrega de suministros a menudo se ven obstaculizadas o rechazadas. Los daños en las carreteras y los continuos combates, incluso dentro y cerca de los hospitales, provocan que las entregas sean escasas y lentas.
El informe de la CIF confirma lo que nosotros, nuestros asociados de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales (ONG) venimos presenciando y denunciando desde hace meses. Cuando nuestras misiones llegan a los hospitales, nos encontramos con trabajadores de la salud exhaustos y hambrientos que nos piden comida y agua. Vemos a pacientes que intentan recuperarse de operaciones quirúrgicas vitales y de pérdidas de miembros o que padecen cáncer o diabetes, a madres que acaban de dar a luz o a recién nacidos, y todos ellos sufren hambre y las enfermedades derivadas de ella.
La OMS, como asociado del Grupo de Acción sobre Nutrición, está prestando apoyo actualmente a un centro de estabilización nutricional en Rafah para tratar a niños con malnutrición aguda grave y complicaciones médicas, que corren el mayor riesgo de muerte inminente si no reciben tratamiento urgente. Estamos apoyando la creación de otros dos centros: uno en el norte de Gaza, en el hospital Kamal Adwan, y otro en el hospital de campaña de International Medical Corps en Rafah. La OMS está prestando apoyo a las unidades pediátricas de los hospitales de Al-Aqsa y Al-Najjar mediante la provisión de suministros nutricionales y medicamentos, así como mediante la capacitación del personal médico y la promoción de prácticas adecuadas de alimentación de los lactantes y los niños pequeños, incluida la lactancia materna.
La OMS ha capacitado a trabajadores de la salud para que sepan reconocer y tratar la malnutrición con complicaciones. La OMS está apoyando a los hospitales y a los centros con suministros médicos para los niños que están siendo tratados.
Es necesario añadir más centros de nutrición y estabilización en todos los hospitales principales de Gaza. Las propias comunidades necesitarán apoyo para ampliar la gestión de la malnutrición a nivel local.
La OMS y otros asociados de las Naciones Unidas vuelven a pedir a Israel que abra más pasos y acelere la entrada y entrega de agua, alimentos, suministros médicos y otra ayuda humanitaria a Gaza y dentro de ella. Con arreglo al derecho internacional, es responsabilidad de Israel, en cuanto fuerza ocupante, permitir el paso de suministros, incluidos los alimentos. Los recientes esfuerzos por realizar entregas por aire y mar son bienvenidos, pero solo la apertura de más pasos terrestres permitirá realizar entregas a gran escala para evitar la hambruna. Ahora es el momento de actuar.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) es una iniciativa de múltiples asociados para mejorar el análisis y la toma de decisiones en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Utilizando la clasificación y el enfoque analítico de la CIF, los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas, las ONG, la sociedad civil y otros actores pertinentes colaboran para determinar la gravedad y la magnitud de las situaciones de inseguridad alimentaria aguda y crónica y de malnutrición aguda en un país, de acuerdo con normas reconocidas internacionalmente.
Como miembro de la alianza de la CIF, la OMS proporcionó conocimientos técnicos e información sobre la situación de la salud para esta evaluación. El conflicto está planteando limitaciones extremas a la capacidad de prestar asistencia de salud vital a la población. En febrero de 2024 continuaron los ataques contra establecimientos, infraestructuras y servicios de salud, lo que provocó que el 58% de los hospitales dejasen de funcionar en Gaza, especialmente en las gobernaciones del norte, donde el 75% de los hospitales no funcionan. Según el Grupo de Acción sobre Salud, a 5 de marzo de 2024 solo funcionaban plenamente 2 hospitales y ningún centro de atención primaria de salud. Las infecciones respiratorias agudas y las enfermedades diarreicas proliferan entre los niños menores de cinco años, lo que los expone a un deterioro nutricional de alto riesgo.
Recomendaciones completas de la CIF
La hambruna puede frenarse inmediatamente. Las partes en conflicto y la comunidad internacional deben adoptar medidas urgentes y proactivas a tal fin. Deben frenar de inmediato la rápida escalada de la crisis de hambre en la Franja de Gaza, recabar apoyo político para poner fin a las hostilidades, movilizar los recursos necesarios y garantizar el suministro seguro de ayuda humanitaria a la población de Gaza.
- Hay que restablecer el acceso humanitario a toda la Franja de Gaza.
- Se debe detener el rápido deterioro de la seguridad alimentaria y de la situación sanitaria y nutricional que está conduciendo a un exceso de mortalidad, mediante: el restablecimiento de los servicios de salud, de nutrición y de agua, saneamiento e higiene y la protección de la población civil; y el suministro de alimentos inocuos, nutritivos y suficientes a toda la población necesitada.
- Se debe permitir la entrada y circulación terrestre por toda la Franja de Gaza de un suministro sostenido y suficiente de productos básicos de ayuda, incluidos, entre otros, alimentos, medicamentos, productos nutricionales especializados, combustible y otros artículos de primera necesidad. También debería reanudarse plenamente el tráfico de mercancías comerciales para satisfacer el volumen de productos básicos necesarios.