La herencia de Peña Nieto

Quiebra, ineficiencia, desprestigio, corrupción, impunidad. Sobornos y muerte. La Herencia de Peña Nieto.

Seguridad
Inseguridad evidente. Nunca tantos muertos y eso que con Felipe Calderón murieron y desparecieron por cientos de miles. Evidencias criminales del gobierno facilitador de los carteles y la narcopolítica. Los sobornos ponen candidatos y fabrican gobernantes (compra y somete, o liquida). Policías corruptas, criminales, serviles al crimen. El mando único es herramienta de control criminal. Las Fuerzas Armadas, usadas como carne de cañón y como adorno para simular el combate al narco, con 10 años en las calles, se han contaminado.

Justicia
Las instituciones de justicia usadas como oficinas políticas y electorales. Sometidas, desgastadas, desacreditadas y nulificadas. Dejaron de hacer justicia, la PGR y los Tribunales, y las procuradurías estatales protegen a los funcionarios públicos y promueven la impunidad. Todos roban y roban mucho: roba el presidente, roba el gabinete federal, roba el congreso. Roban los gobernadores, alcaldes, gabinetes y legisladores locales. Los sistemas anticorrupción son de protección.

Odio y fragmentación social
Mexicanos odian a mexicanos, hay rabia dolor y sed de venganza. El país es un rompecabezas de grupos antagonizados. Se crearon leyes que enfrentan a la sociedad. Legalizó derechos a minorías y los impuso a la mayoría. La unidad nacional y el patriotismo, pulverizados, trocados por ideas externas y lobbies gay.

Política exterior
Peleamos con los enemigos de los gringos y servimos a los aliados de los yanquis. Dejamos de ser el país invitado a zanjar diferendos internacionales y como testigo de honor en tratados de paz y de economía regionales. La no intervención y el respeto entre nacionales dejó de ser una bandera mexicana. Somos humillados y el trato con EEUU es de empleado maltratado y no de socio comercial. Nos construyen un muro limítrofe. Nuestros migrantes son vejados, separadas las familias y deportados por camadas semanales (nos endilgan a los sudamericanos que “pasaron por nuestra frontera”, a quienes debemos pagarles el regreso a casa). Jode la policía al paisano y el sistema nacional, trata peor al migrante del sur.

Macroeconomía y poder adquisitivo
Bajó la IED, la tasa de desempleo es mayor. Los energéticos se encarecieron, encareciendo todo. La moneda se devaluó casi 70%. Las deudas externa e interna, crecieron mucho. La inflación altísima. Las reservas gastadas. El salario mínimo, muy mínimo. Los capitales saliendo del país. El TLCAN reventado.

Desarrollo social
Salud. Está en quiebra el sistema de salud. El presupuesto lo robaron vía estafas maestras y empresas fantasma. El IMSS y el ISSSTE son burocráticos, sucios, insuficientes y se quedaron atrasados. La atención es mala, es lenta. Las clínicas rurales, cayéndose, sin médicos ni medicinas. Los campesinos mueren por abandono. Educación. La Reforma fue solo laboral, un fracaso. La calidad educativa y la infraestructura son peores. La deserción y los ninis, crecen. Las universidades públicas usadas para el fraude gubernamental. Pobreza. Más pobres y más pobreza extrema. Un fracaso el desarrollo social, se roban el dinero desde el gobierno. El campo. Dejó de ser productivo el campo. Los campesinos están olvidados y pobres. Los apoyos son para los pequeños propietarios. La migración rural, construye cinturones de pobreza urbana.

La democracia, las elecciones y los votos
Por sometidos desde el gobierno, los árbitros federal y locales, están desprestigiados. Los Tribunales están anulados. Las elecciones no solo no son creíbles, sino que son manipuladas y usadas para el fraude institucionalizado. Los partidos políticos son clubes de hampones, componendas y pago de cuotas criminales. El presidente y los gobernadores son dueños temporales de los partidos. La fuerza pública es instrumento represor y parte del fraude contra los ciudadanos. La democracia es nula, se eligen candidatos por las cúpulas, y los capos, y los ciudadanos solo votamos al menos malo. Los independientes, desprestigiados.

Credibilidad y el buen nombre
La imagen de México en el mundo es negativa. De retrógrados, incultos y corruptos, nos pintan. Nos dicen serviles al yanqui opresor y en realidad somos peores, estamos entregando el tesoro nacional al “badhombre” y a los corporativos internacionales. Los funcionarios mexicanos del primer círculo, están hasta el cuello en los negocios y el saqueo nacional.

La esperanza y la felicidad
La esperanza está hoy centrada mayoritariamente, por 8 días, en quien gane las elecciones. Como si quien llegue pueda detener por decreto: la corrupción y la impunidad, acabar con la sangre y recomponer la economía, mejorar la salud, la educación y los salarios, disminuir la pobreza de manera numérica. Todo ello lleva tiempo y requiere vocación y honestidad. Sin mejorar nuestra economía familiar, difícilmente, un gol, nos dará felicidad constante y fuerza anímica.

Hasta la paz, la esperanza y la felicidad, nos ha robado este sexenio criminal.

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