Como nunca, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) vive un intenso debate sobre su autonomía y por la democratización interna, esto no es nuevo pero ha crecido; durante todo el siglo 21 los procesos para la elección de rector han sido calificados como prácticas medievales, de ahí que los reclamos de democratización y apertura se hayan acrecentado, la UNAM debe abrirse a la observación de la comunidad universitaria y nacional exigen docentes, alumnos y directivos.
Recientemente, entre 16 aspirantes, la Junta de Gobierno de la UNAM definió la terna de los 3 candidatos que serán entrevistados para elegir al rector para el periodo 2019-2023, ellos son Angélica Cuéllar Vázquez, Enrique Luis Graue Wiechers, actual rector que busca su reelección y Pedro Salazar Ugarte.
Angélica Cuéllar es doctora en Sociología por la UNAM y pos doctora por la Universidad de Milán, además es la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; de ser electa, marcaría un precedente al convertirse en la primera rectora de la UNAM después de 44 rectores hombres, esta historia de predominio masculino se repite en las 38 universidades públicas de Educación Superior, la estadística podría modificarse con el proceso de entrevistas que comenzó el pasado lunes 4.
La UNAM es una poderosa estructura social, es la universidad pública más importante de México, probé servicios a 300 mil estudiantes, ahí se genera más del 65% de la investigación científica que se produce en el país; llama la atención que en los planes presentados por los 3 candidatos se proponga promover una política de género, la igualdad de oportunidades y erradicar la violencia contra las mujeres, la doctora Cuéllar sostuvo su idea de implementar una política transversal de género y además se pronuncia por una mayor igualdad en los puestos de dirección de planteles ya que ahora solo hay 13 mujeres en 40 cargos posibles.
La Junta de Gobierno es quien elige al rector mediante una votación a puerta cerrada y el elegido deberá ganar el apoyo de 10 de los 15 académicos que la integran para ocupar el cargo, en la Junta sólo hay 5 mujeres.
En una reciente encuesta publicada por el periódico Reforma, de los encuestados, el 67 % está en contra de la reelección del actual rector y solo el 28 está a favor, aunque el 51% aprueba su trabajo y el 32 lo desaprueba; a la pregunta de si con Graue la autonomía de la UNAM se fortaleció, se debilitó, o sigue igual, el 42% opina que se debilitó, el 24 que se fortaleció y el 30, que sigue igual.
A la cuestión de si durante la actual gestión la UNAM mejoró o sigue igual, el 39% opina que sigue igual, contra un 37 que mejoró y un 22 que empeoró; respecto a seguridad un 64% opinan que empeoró, 15 mejoró, 20% sigue igual.
Acerca de si es adecuado el proceso de selección del rector por una Junta de Gobierno, el 48% opina, es adecuado y el 48 manifiesta es inadecuado, no obstante, grupos de académicos consideran el formato muy opaco y fuertemente controlado por un antiguo grupo de médicos y bioquímicos ligados al PRI. Es muy probable que Enrique Luis Graue sea reelecto por la Junta de Gobierno y le seguiría en probabilidades Angélica Cuéllar.
La verdadera batalla vendrá una vez electo el rector, se negociará para que los procesos de representación cambien y que la Junta de Gobierno desaparezca para que haya nuevas formas que garanticen mayor participación de la comunidad universitaria, aunque se sabe que la elección abierta de todos los universitarios no es garantía de democratización ya que en los estados, los gobernadores designan al preferido y la manipulación electoral es predominante.
Con el nuevo gobierno federal que tiene como prioridad la transparencia y el combate a la corrupción, las mafias académicas deben desaparecer y la autonomía dejar de ser una etiqueta.