Esto sin duda fue lo que ganó un millón 300,000 coahuilenses, que no salieron a votar este 18 de octubre de este año, dejaron libre la elección a los que después robaron; así pues, Coahuila está en manos de los indiferentes, de los desilusionados de esos que dicen “para qué voto si siempre ganan los mismos”, los que dicen “todos roban y seguimos igual o peor”, a todos los que se acostumbraron a la indiferencia política.
De nuevo el abstencionismo hizo de las suyas, porque si las personas salieran a votar ni con toda la movilización y dinero repartido hubieran podido ganar, porque ya no les alcanzaría ni siquiera pagándoles a otro medio millón de gentes, pero así es Coahuila la tierra donde se forjaron grandes hombres y mujeres ilustres que participaron en los grandes cambios políticos de este Estado, hoy en el 2020, nada queda, ni cenizas de estos grandes hombres y mujeres de tiempo de antaño, y los trescientos cincuenta mil que ejercimos un voto libre somos muy escasos para la estructura de 440,000 que tiene el PRI. Ahora todavía de esos 350,000 vino la división del voto entre 10 partidos participantes, de los cuales tres perdieron el registro. Entre esos partidos que no alcanzaron el 3% del electorado está el que formó el hijo del ex gobernador Humberto Moreira, ya, cero y van dos partidos que forma este ex gobernador, los cuales no han retenido el registro, pero ahora anuncia el PRI que se unirán a ellos, este partido logró el 2.45 % de la votación global, pero sí se hizo muy fuerte en Arteaga Coahuila, de donde es originario Humberto Moreira y tiene grandes inversiones en estas tierras, muchos terrenos comprados, al fin papi gobierno se los pagó.
Por lo tanto los votantes de la oposición no son fuerza, por lo que, le tira y apuesta el PRI a la división, por eso se crean tantos partidos en las contiendas electorales para así dividir el voto; y siempre lo hacen con filiales a ellos, y donde los líderes pertenezcan preferentemente a alguna asociación priista, como lo son los de Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, UNTA, la Antorcha Campesina, o de la CNOP, etc. Requisito, ser brazo del PRI, para así manejarles recursos económicos y humanos.
Por eso en esta división de votos son demasiados pocos y todavía desbalagados que a ninguna alternativa ayuda.
Dice el dicho, “que el que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
Tal es el caso de Coahuila que sigue echando muchas malas por la indiferencia de los votantes coahuilenses que no acuden a las urnas, la indiferencia mata hasta a las plantas.
NO FUE LA PANDEMIA, FUE LA INDIFERENCIA
Si bien estas votaciones fueron muy diferentes porque se hicieron en medio de una pandemia mundial y donde México no fue la excepción de tener este problema sanitario, no fue realmente la causante porque inclusive salió un poco más de personas a votar que en el 2017, en esta contienda para renovar el Congreso Local. Quizás por los nuevos jóvenes que por primera vez ejercieron su voto, pero tampoco fueron los millones de pesos que se repartieron en la contienda electoral, se habla de 200 millones, a mí se me hacen hasta pocos; no fue tampoco a esas personas que compraron con la módica cantidad de $200 pesos pero que para alguien que carece de empleo seguro les será muy fácil tomar los $200 pesos que les ofrecieron por el voto, así son, siempre controlando la voluntad libre de las personas sobre todo las más necesitadas.
Esas personas que entregan o venden su dignidad aún no necesitando ese dinero, pero que dicen los demás al fin no me dan nada de dinero por acudir a votar, ya están acostumbrados a eso, las que se dejan manipular por lideresas, amedrentar, esas gentes es difícil cambiarles el chip y empezar a enseñarlas a exigir lo que prometen los candidatos, pero qué difícil es, billete mata hasta las neuronas.
Pero si hablamos de cifras siendo que en Coahuila somos dos millones trescientos mil empadronados y que solo votaron 350,000 repartidos en 10 partidos, me pregunto ¿y los demás, el millón cuatrocientos , dónde quedó? En la indiferencia ciudadana, esos que les da lo mismo las peras que las manzanas, el día que la noche, Juan que Pedro, las risas o el silencio, Juana que Chana, lo mismo un burro que un caballo, que una bicicleta o un patín del diablo. Esos son los indiferentes que han dañado mucho a Coahuila.
Mientras no haya una conciencia del voto, los coahuilenses seguiremos en este atraso político, seguiremos en manos del gran dinosaurio llamado PRI.
Pues ni hablar, le espera a Coahuila ya con el Congreso Local totalmente a modo de sus intereses y de los funcionarios y políticos: nos espera más préstamos, leyes a modo a beneficio de ellos, protección a la corrupción, seguirán saqueando a la UAdeC sin que haya ningún por menor, alza de impuestos, impunidad, menos obra pública y no es porque no les manden más dinero de la federación es que el Impuesto Sobre Nómina se ocupa para pagar intereses de los casi 44,000 millones de pesos que se adeudan, habrá más presupuesto para la publicidad del gobierno, nóminas de las lideresas aumentadas, robo en las pensiones y derechos de los maestros y trabajadores de la educación en el Estado, menos seguridad social, robo al deporte a los municipios priistas, aquellos municipios que gobierne la oposición menos dinero.
Este gobernador grita porque no le mandan más dinero de la federación, pero sin embargo él les aplica lo mismo a los municipios de oposición, los tiene a pan y agua.
En fin, es lo que eligieron (y no los esclavos electorales, esos ya sabemos de qué pata cojean y son 440,000), eso lo eligieron la mayoría de los coahuilenses indiferentes que no salieron a votar. Y ahí vienen de nuevo en el comicios del 2021, si sigue la indiferencia, ya sabemos nuevamente el resultado.
Y termino diciendo: ” Ya chole con lo mismo de los mismos”.
Yo opino ¿ y tú ?
Rosa Ofelia Garza de la Peña