Ya con clima de sucesión, el informe de Mexicanos contra la Corrupción desnuda los errores en la obra del metro. Sheinbaum se desmarca.
A un año del desplome de la Línea 12, Mexicanos contra la Corrupción publicó un reportaje que generó escozor en la 4T, sobre todo porque abre viejas heridas que parecían ya cicatrizadas. Marcelo Ebrard y Carlos Slim son por lejos los más salpicados por este reportaje. Y todo ocurre en medio de la incipiente pelea por la sucesión en 2024.
La investigación de Mexicanos contra la Corrupción apunta sobre todo a los errores en la obra llevada a cabo por Carso, la constructora de Slim, que habrían sido reportadas por la empresa supervisora IACSA en la bitácora de obra. De esta forma, carga las responsabilidades políticas sobre los años de la Jefatura de Gobierno de Marcelo Ebrard y libera al mismo las culpas contra la actual gestión de Claudia Sheinbaum.
Entre otras fallas, IACSA habría reportado la falta de colocación de pernos que unirían las losas de concreto con las trabes de acero en el intertramo Olivos-Tezonco, el mismo que una década después colapsaría, causando la muerte de 26 personas.
La falta de pernos y las deficiencias en su colocación en efecto fueron una de las principales causas del colapso de la Línea 12. Así lo determinaron tanto por el peritaje de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX como el informe elaborado por la empresa noruega DNV Energy Systems.
Entonces, según este hallazgo, ya desde el momento de la construcción se sabía que la obra estaba plagada de errores estructurales. Al menos así lo indica la organización que conduce Claudio X. González, quizás el más férreo adversario de AMLO.
Slim queda más implicado todavía porque entre los oficios analizados, se encontró uno que reportaba que Carso “truqueaba” y falseaba fotografías de la obra para dar así una respuesta a las observaciones que hacía IACSA. Es decir, la firma de Slim no sólo estaba enterada de las fallas, sino que además mentía sobre la presunta resolución de estos problemas.
Desde los equipos de Marcelo Ebrard aseguran que este reportaje ocurre justo cuando el Canciller empezaba a levantar el perfil como pre-candidato a la sucesión de 2024. Por eso, sin decirlo, todas los señalamientos apuntaban a su principal competidora, Claudia Sheinbaum, quien sale libre de culpa y cargo porque el problema estuvo en la construcción y no en el mantenimiento de la obra.
El entorno de Ebrard afirma que esos oficios sólo pudieron salir de la Jefatura de Gobierno, el único lugar que aglutina todos los registros y documentos en torno a la Línea 12. “Y decidieron aliarse con Mexicanos contra la Corrupción, posiblemente el adversario político más peligroso de la 4T. ¿Qué dirá el Presidente sobre esa apuesta de Sheinbaum?”, aseguran los ebrardistas.
“Yo no le creería nada a Mexicanos contra la Corrupción. Ellos tienen otros intereses. No tienen un interés de acercarse a la verdad. Yo no atendería lo que dicen ahí, porque ellos tienen un interés político por encima de todo. Y se muestra en cada una de sus acciones”, respondió en conferencia de prensa Sheinbaum, en un desmarque público sobre el informe presentado por MCCI.