La crónica anunciada. La Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro” entró en modo de huelga a las 14 hrs. de hoy. Dejó su razón de ser, la educación agropecuaria y paró sus actividades. No hay voluntad de arreglo ni plazo posible.
El rector, Jesús Valenzuela Garcia, como “patrón” en el Contrato Colectivo de Trabajo, fue emplazado por sus dos sindicatos, al mismo tiempo (15 y 16 de febrero). Con uno de ellos (SUTUAAAN) arregló ayer dándoles 3.08% de aumento salarial y $5000.00 de bono. “El líder se entregó facilito”.
En el caso de los trabajadores académicos (SUTAUAAAN, que lidera la maestra Roxana Cuevas Flores), está pendiente no solo la revisión del contrato colectivo de trabajo. Está el problema de las pensiones y la salud, de jubilados y en activo, que el gobierno del estado debe garantizar (por ley y de acuerdo al convenio firmado por el gobernador Moreira y los maestros de la UAdeC, de La UAAAN y del Magisterio, a finales del 2016, luego de levantar el plantón frente a palacio de gobierno). Están pendientes de igual forma, varios convenios económicos no cumplidos (algunos firmados por rectores anteriores y otros por Valenzuela García).
“Desesperado” por aplazar la huelga del sindicato de trabajadores académicos, la rectoría está provocando enfrentamientos entre alumnos, maestros y trabajadores académicos. Si logra enfrentarlos (acusando al sindicato de desestabilizar la universidad), calculan que pueden aplazar la huelga, esta que ya entró en paro universitario (cerraron las puertas de La Narro, no hay paso a personas ni vehículos).
Pero no solo es viable un escenario de detener la huelga, es muy posible un desbordamiento de las pasiones humanas y desatarse una guerra verbal o física. El rector debe calcular bien su jugada. Si hay pleito físico, heridos o hasta muertos, su cabeza rodará y podrá en grave riesgo el destino de la universidad (no es la primera vez que por temas como este, se pondera a nivel federal, el ser cerrada para siempre la casa de estudios). La Narro es una entidad federada.
Apoyar a ultranza al gobierno del estado es una decisión peligrosa del rector Jesús Valenzuela García. Debe escoger entre apoyar y defender los intereses de su base (alumnos, maestros y trabajadores) o quedar bien con la política y el gobierno.
“El Rector es responsable de lo que suceda. Está enardeciendo los ánimos, desesperado por aplazar una huelga que ya estalló. No hay como arreglar el conflicto porque no hay voluntad de su parte. Su posición es de detener la huelga y ponernos a platicar. Eso hemos hecho en los últimos días y no hay una sola propuesta de su parte. Quiere quitar del contrato colectivo acuerdos anteriores, que son logros sindicales en beneficio de los trabajadores. Quiere solapar al gobierno en el incumplimiento a las pensiones y la salud de jubilados y pensionados”.
“El Rector tiene que dejar claro:
¿Está del lado de los trabajadores, maestros y alumnos o está del lado del gobierno, (este que no tiene palabra, que firma convenios y no los cumple, que pone en riesgo la jubilación, las pensiones y la salud de los trabajadores de la educación)?”.