Primera parte
La querida y aun prestigiada Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (La Narro, UAAAN), cumplió 96 años el 4 de marzo pasado.
El legado del benefactor Don Antonio Narro Rodríguez, ha formado muchas generaciones de profesionales del campo. La Narro fue construyéndose al paso de los años y trascendiendo de una Escuela de Agricultura a una Universidad Agraria.
Su currícula es generosa. Una plataforma de maestros experimentados, de docentes entregados, dan lustre a su cátedra. Un cuerpo de trabajadores hace que todo esté en su sitio, que todo funcione para el cumplimiento el objetivo mayor… Formar.
Muchos rectores y cuerpos directivos han apoyado la dirección universitaria y llevado su administración adecuadamente. Hay inclusive nombres muy destacados de ex rectores. Gente muy humana, destacada en los académico, reconocida por sus aportes a la ciencia y destacadamente honestos.
Lorenzo Martínez, Mario Castro Gil, Adan Rivera, Humberto Alvarado, son cuatro ex rectores que podemos recordar, llenándonos de orgullo y agradecimiento. Por supuesto hay más nombres. No se trata de olvidar a ninguno ni de mencionar a todos. Este es un mosaico de relevancia.
Final de la primera parte
Muchos años después, en la era moderna, las ambiciones y las lealtades a medias a tan noble legado de don Antonio Narro y a la insigne Universidad, fueron más importantes para algunos, que su responsabilidad y honorabilidad. La brújula de la ética y la moral, fue extraviada.
Los desvíos
Cuatro ex rectores (hay otros) significan el saqueo y la quiebra, el desprestigio y la colusión criminal con los políticos y con el Moreirato infame:
Keko Aguirre, Galo Medina, Eladio Cornejo (de Hidalgo, puesto por Viggiano), Jesús Valenzuela.
Segunda parte
Los bandidos contaminaron a nuestra Narro.
Dieron al traste con el legado y herencia de Don Antonio Narro. Se prestaron a las triquiñuelas de los políticos. Y sucumbieron a esas mieles del dinero fácil y del poder.
Ha sido caja chica de las campañas de los ex gobernadores (todos del PRI, en Coahuila no llega aun la alternancia). Empezó Eliseo Mendoza Berrueto, a él se deben esas “costumbres históricas” despreciables, imitadas. Esas que liquidan a la Universidad.
Siguieron saqueando, los subsecuentes: Rogelio Montemayor, Enrique Martínez, Humberto Moreira, Rubén Moreira y Miguel Riquelme. Hay que advertir que en estos 13 años de Moreirato (Humberto, Rubén, Miguel), el saqueo ha sido inmisericorde, extenso. Al grado extremo de la quiebra universitaria.
Para acallar, dieron cargos a ex rectores en la administración estatal. Como ejemplo (y hay muchos), cito: Eliseo Mendoza hizo presidente del PRI-Coahuila a Jorge Galo Medina, lo hizo diputado federal plurinominal (no hubiera ganado elecciones de mayoría salvo que las casillas se instalaran en ”El Caliente”). “Galo te atiende en caliente, decían en su rectorado”.
Final de segunda parte
Nuevo rector. Una nueva era debe comenzar.
Este rector, Mario Vázques Badillo, tiene ganas, responsabilidad y compromiso.
Recién iniciando su rectorado enfrenta una huelga que no pudo evitarse, ni puede resolverse autonomamente por el desfalco que dejó sin recursos a la Casa de Estudios.
Mario Vázques necesita ayuda. No es culpa suya lo que heredó (no trabajó para los anteriores rectores) y sí es su responsabilidad resolver este y futuros baches en los que caerán irremediablemente.
No hay dinero. Los presupuestos federales se acotan. El gobierno estatal que saqueó a La Narro no tiene intención de ayudar. La nómina es obesa y tiene dos sindicatos.
¿Cómo?
¿Cómo evitar el desprestigio?
¿Cómo pagar sin dinero?
¿Cómo re fondear para las pensiones? ¿Cómo resolver una huelga sabiendo que abrirán un pozo para tapar otro?
¿Cómo salvar a La Narro de los propios buitres y de los políticos buitres, sin hacer auditorías y castigar culpables?
¡“Alma, Terra, Mater. Buitres al ataque”!