Rusia es una gran nación con aproximadamente 116 millones de habitantes que viven en ese enorme territorio, otros son emigrantes, en América hay cerca de 4 millones, los rusos han sufrido discriminación aún dentro de su propio país, lo cual no es extraño, ocurre en esta nación con los pueblos originarios.
La andanada en contra de todo lo que sea ruso a causa de la guerra con Ucrania, es increíble además de lamentable. Millones de emigrantes rusos sufren rechazos en diversos países y algunos manifiestan con coraje: “Rusia no es Putin, es nuestra gran cultura y literatura, y ahora lo defiendo más que nunca”. En Europa se han enfrentado con fuerza a la discriminación y la hostilidad desde que inició la guerra el mes pasado.
En Alemania un ciudadano ruso residente en el estado de Saarland afirmó que fue despedido sólo por su nacionalidad. Sabemos que Anna Netrebko, cantante de ópera rusa, tuvo que cancelar varias de sus actuaciones en Europa tras ser fuertemente criticada por ser amiga del presidente Putin. En el país germano algunas marcas decidieron no vender productos fabricados en Rusia y anunciaron que los productos alimenticios retirados de los estantes serían donados a grupos caritativos. Un restaurante en la ciudad de Bietigheim-Bissingen, en el suroeste de Alemania, anunció a su vez que ya no atenderá a los clientes con pasaportes rusos.
Sorprendente, en Italia la Universidad Milano-Bicocca en la provincia de Milán, en medio de controversias, canceló un curso del escritor italiano Paolo Nori sobre Fiódor Dostoyevski, el mundialmente famoso autor ruso de la obra Crimen y Castigo, no obstante, tras duras críticas la Universidad hubo de retirar su decisión, además el director de orquesta ruso Valery Gergiev fue marginado por la Ópera La Scale de Milán por negarse a tomar una postura contra las acciones de Putin, una asociación rusa en Portugal, denunció al periódico Expresso que recibe llamadas telefónicas amenazantes, en su mayoría de ciudadanos ucranianos que residen ahí, ” Tienen que morir, todos los agresores rusos”, fue uno de los mensajes.
En España un ucraniano intentó hundir el yate de su jefe ruso, porque afirma que su jefe es un criminal que vende armas que están matando a ucranianos. En Noruega, en un festival de esquí, un camión que distribuía mantequilla rusa fue destrozado y los atletas del equipo nacional ruso de salto de esquí, que estaban en ese país, recibieron amenazas. Por su parte, el Reino Unido prohibió a las agencias de noticias rusas RT y Sputnik asistir a una conferencia sobre la libertad de los medios en Londres.
Lo peor, en México los organizadores de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) intentaban excluir a las empresas editoras rusas debido al conflicto con Ucrania por lo cual el director del Fondo de Cultura Económica Paco Ignacio Taibo II manifestó su enojo expresando: ¿Están locos? “esto no es un boicot contra Rusia, esto es un boicot contra la cultura, que el libro circule”…
Los ejemplos de intolerancia y exclusión hacia los rusos sobran y son cotidianos y abominables siendo los ciudadanos rusos una raza que ha dado al mundo grandiosos escritores como, Fiódor Mijáilovich Dostoyevski, Antón Pávlovich Chéjovf, Nikolái Vasílievich Gógol, de origen ucraniano, Aleksandr Serguéyevich Pushkin; Aleksandr Isáyevich Solzhenit, Premio Nobel de Literatura en 1970, sólo por citar algunos.
No se pueden ignorar a los grandes compositores musicales como Piotr Ilich Chaikovski, cuyas obras como El Lago de los Cisnes, La Danza de las horas, sinfonías, oberturas, son realmente deliciosas; el espacio no da para mencionar a otros tantos.
Entre los grandes pintores de Rusia están, Aleksandr Aleksandrovich Deyneka, escultor, fundador del realismo Social; Natalia Sergéyevna Goncharova, prominente pintora rusa del Cubofuturismo, Olga Suvorova, Lena Hades. Irina Isayevna Nakhova.
En fin, las listas son interminables, en lugar de discriminar debiéramos tener en cuenta que el pueblo ruso ha dado al mundo obras insignes que van mucho más allá de Putin quien se ha ganado el repudio del mundo por su destructiva guerra contra Ucrania.