Ahora que se habla con insistencia de la inminente llegada de la “tercera ola” de la pandemia del Covid-19 no puedo evitar pensar en un texto que leí el siglo pasado con ese mismo nombre, de la autoría del genio futurista norteamericano Alvin Toffler.
En su libro, publicado a finales de la década de los 70, Toffler describe la evolución de la humanidad en tres estadios claramente diferenciados en términos económicos, sociales y políticos.
La Primera Ola surge con la revolución agrícola y abarca desde que el hombre se asocia para cazar y recolectar hasta que descubre la agricultura y la ganadería, comienza a utilizar herramientas como el arado y se congrega en aldeas. Las fuentes de energía son el esfuerzo humano y la tracción de los animales de carga. La unidad económica es la familia. Inicia el comercio. La comunicación se da de persona a persona.
La Segunda Ola aparece con la revolución industrial, con la invención de las máquinas que sustituyeron al trabajo artesanal y utilizan fuentes de energía no renovables, como carbón y petróleo. Aparecen las ciudades y los grandes centros urbanos. La unidad económica es la empresa. Se masifica el comercio. La comunicación se da de persona a las masas.
La Tercera Ola se crea con la revolución de las ideas. Es la era del internet y la generación de energía de fuentes renovables. Las fronteras se diluyen y la globalización absorbe todo. La unidad económica es la corporación. Se personaliza el comercio. La comunicación se da de las masas a las masas mediante las redes sociales.
La pandemia del Covid-19 también ha evolucionado en tres estadios. La Primera Ola fue una novedad para todos. Extremamos precauciones y fuimos aprendiendo sobre la marcha. Los mitos comenzaron a aclararse y los hospitales a equiparse. Hubo compras de pánico desde cubrebocas hasta respiradores.
La Segunda Ola se dio en el contexto del desarrollo y primeras pruebas de las vacunas. La población más afectada fue la mayor a 60 años, donde se concentraron las hospitalizaciones y los decesos, a pesar de que las precauciones se mantenían y estábamos aprendiendo a vivir la nueva realidad.
Tal como lo hizo Toffler con la historia de la humanidad, los académicos y científicos anticiparon una Tercera Ola del Covid-19, y no porque tuvieran una bola de cristal, sino porque observaron el comportamiento de algunos países donde se adelantó el fenómeno.
Y la Tercera Ola ya está aquí, en México. La cantidad de contagios se está saliendo nuevamente de control. Aunque un alto porcentaje de la población se ha vacunado, aún no es suficiente para generar la “inmunidad de rebaño”, sin considerar la aparición de nuevas cepas, resistentes a las vacunas. El grupo más afectado ahora es el de menos de 50 años.
La intensidad de esta Tercera Ola aún es de pronóstico reservado. Lo mejor es no hacer confianza, extremar nuevamente precauciones y evitar aglomeraciones. Los pequeños sacrificios hoy pueden salvarnos la vida mañana.