A la memoria de Rius y de Jaime Avilés.
En el último decenio de este siglo la historia de la UAAAN se mueve por un camino sinuoso que se va convirtiendo en un desfiladero que al parecer podría desembocar en emboscadas destructivas, ya que la irresponsabilidad administrativa y el trato prepotente a los trabajadores ha distinguido al desempeño de los últimos rectores, además su vinculación al moreirato y a las prácticas corruptas de estos gobiernos son una amenaza para la educación superior pública de Coahuila.
El asedio a los trabajadores sindicalizados que irremediablemente afectará a los que no lo están, se va acentuando, Jesús Valenzuela el actual rector, se ha distinguido por traicionar la autonomía de la Universidad Agraria, la que los trabajadores pusieron en sus manos al elegirlo.
Durante su rectorado las denuncias por violaciones a los contratos colectivos de trabajo de los 2 sindicatos de esa Universidad y su incumplimiento de los compromisos que ha firmado con éstos, han alimentado la conciencia de que su consigna es engañar, hacer como el gobernador, firmar acuerdos que no cumple, utilizando la mentira y el dolo como política pública de su gestión.
El derecho a la seguridad social de los universitarios y del magisterio de la Sección 38 se ha denegado, por ello el sindicato de trabajadores académicos en noviembre pasado estalló una huelga que se extendió por 21 días y el rector la combatió mediante la infiltración de esquiroles y amedrentando a los huelguistas, para poner fin a la huelga Valenzuela firmó 5 acuerdos con el sindicato de académicos, mismos que incumplió.
Los trabajadores administrativos de la UAAAN están en paro desde hace una semana exigiendo el pago del fideicomiso de apoyo a la construcción de vivienda, del fondo de ahorro y pensiones, pago de facturas de lentes, finiquitos y que el Estado, es decir, que el todavía gobernador se haga cargo de la nómina de los pensionados, jubilados y beneficiarios (carta a papá Noel), el rector Valenzuela está en diálogo con el SUTUAAAN, por supuesto que les va a firmar lo que le presenten, pero convenio tras convenio ha incumplido y es que ya se sabe de quién recibe órdenes, de quién es súbdito, lo que mejor harían los trabajadores es destituir a su espurio rector, que para nada los representa, ya se sabe que esto es difícil, es una decisión extrema, pero es peor estar viviendo del engaño.
La planta laboral de la UAAAN, administrativos y académicos sindicalizados enfrentan un dilema: con todo derecho exigen la vigencia de la seguridad social por la que están pagando sin recibir el servicio médico y las pensiones a las que tienen derecho, pero si radicalizan su movimiento se arriesgan a que con la venia del gobierno del estado la federación dé un manotazo y cierre la puertas de la Narro, lo cual no debe permitirse.
Igual sucede con la UA de C desde que comenzó el actual rectorado las cuotas de admisión no han dejado de aumentar, este semestre costará un 40 por ciento más, lo cual es violatorio de nuestra Constitución, ¿pero eso a quien le importa?
¡Qué divertido! Esta semana el PRI en la mesa de Declaración de Principios expusieron… “somos un partido que rechaza y combate la corrupción y la impunidad… y se pronuncia por la honestidad, la transparencia y la rendición de cuentas”, cuánto deben haberse reído el gobernador y su esposa de la ingenuidad de su líder Enrique Ochoa que ni percibió que aquí hay un experto que mueve a perfección las cuerdas del teatro guiñol.
Lo más risible es que Ochoa felicitó a Rubén Moreira por su buen trabajo (El Norte).