Las altas temperaturas que se presentan en la región, también están afectando al sector apícola, al generar el incremento de plagas y por ende perdida de colmenas y económicas por los altos costos que se requieren y baja producción, comentó Guadalupe García Rosas, Presidenta del Sistema Producto Apícola comarca lagunera.
Actualmente a los apicultores se les ha generado entre un 10 y 15 por ciento de perdida de colmenas, al incrementarse las plagas, sobre todo la palomilla, que consume la cera y el polen “y en este tiempo de calor, se incrementa su reproducción y sobre todo el periodo de desarrollo en un 50 por ciento en el caso de la infestación, el desarrollo de las larvas de la palomilla es exponencial, destruyendo completamente la colmena y los panales”, explico García Rosas.
Por ello, aseguro que también se están teniendo perdidas económicas, porque cada colmena tiene un valor en el mercado de alrededor de 3 mil 500 pesos, de las más de 3 mil que existen en la región.
La recomendación a los apicultores es que estén mucho más al pendiente de los apiarios, visitando frecuentemente sus colmenas y no esperar a la semana, “porque en ese tiempo se pude destruir todo un apiario”, aseguró.
Otra recomendación, sería que saquen los bastidores contaminados, desechándolos para poder reponerlos con cera nueva, considerando que algo tienen que hacer los apicultores para poder evitar estas pérdidas económicas que están teniendo, en la medida de lo posible, aunado a la afectación que se genera al medio ambiente y al ecosistema, si no hay abejas.
García reconoció que existe un insecticida que se puede aplicar en el combate de las plagas, sin embargo considero que en este caso, la afectación ya está muy avanzada, aunado a que eso se prevé definitivamente más de manera preventiva.
Al final comentó que la plaga de la Palomilla tiene un período de gestación de 8 semanas, pero cuando hay temperaturas tan altas como las actuales, la larva se reproduce el doble y si cada una de las palomillas genera una postura de mil huevecillos, imagínate la rapidez con que destruyen las colmenas.