Los partidos políticos en México se descascaran en sus fachadas y se corrompen en su interior, los dirigentes nacionales, unos cínicos y otros corruptos, son fea muestra de la disolución ética.
No hay una figura sustituta de los partidos y urge haberla, la sociedad agraviada repetidamente ya no cree en los partidos, ya dejaron estos de ser parte, son cotos de poder de sus dueños en turno.
Las elecciones son solo requisito legal para tomar el poder (para poder), en la mira de cazadores furtivos del dinero fácil, la asociación delictuosa y los despojos desde el gobierno.
Las últimas elecciones en el país para renovar gubernaturas fue de pactos negros entre gobierno y criminales (unos electorales y otros del arrabal), el intercambio fue… ayúdame a ganar y trabaja libre en tus negocios ilícitos (y no olvides mi portafolio mensual, o las maletas repletas de dólares negros en suburban como las entregadas a Rubén Moreira por aquellos de la letra, los M , dicen en una Serie narca).
Basura electoral
Lo visto en Coahuila en estas elecciones por la gubernatura y el Congreso, son del todo basura electoral.
Y es un drama, ciertamente (diría el botas, Fox). Un drama que las propuestas sean informe de gobierno y no innovadas ideas ante los graves problemas, y que los ataques y denuncias copen los debates y la propaganda, pero es lo que hay en Coahuila; cómo evitar que salga a la luz la podredumbre del moreirato y que sean los candidatos “opositores” quienes se refieran a los hechos ominosos.
La sociedad de Coahuila ensordeció, se cegó y complace a los secuestradores porque los cínicos les dijeron que “lo que viene está peor (¿peor que un Moreira criminal o un gerente en turno, ladrón, mentiroso y malvado?)
¡Agarren al ladrón!, gritan los ladrones.
Corcholatas y Coahuila
Luego de escuchar el audio del espionaje de la antiestética gobernadora de Campeche, donde escuchamos una conversación parodiada del promiscuo dirigente del promiscuo PRI (Alito el Moreno) hablando con el ahora candidato del PRI en Coahuila, Manolo Jiménez y diciéndole a las mujeres “culitos”. Corroboramos lo que nos espera si el moreirato sigue por 24 años.
También vimos el chusco espectáculo de la esposa del candidato del PT, Ricardo Mejía y de su guarura grotesco, Fernando Rodríguez, gritando e increpando a Mario Delegado, ante un auditorio serio de un debate soso y desperdiciado. Y ni cómo defender a Mario, es un tipo con un cinismo extremo y cuya dirigencia está perseguida por denuncias de corrupción con las candidaturas, y de pactos del infierno.
Por cierto, Delgado, aun “con los huevazos del PT” en su cara maquillada, fue a decir que ojalá Mejía se sumara a Guadiana que “se lo reconocerían” (¿la vice FGR, quizás?). Para luego decir a las corcholatas que hagan break futurista y vengan a Coahuila a hacer campaña con Guadiana, y al Edomex con Del Moral.
Los arreglos
Dicen que el Gordo Moreira se dobló con Alito y lo encharcó en millones de la Tesorería de Coahuila y a cambio, pactaron entregar el Estado de México a MORENA y conservar el negocio llamado Coahuilandia (los chantajes judiciales del Peje, también ayudaron, véndete a cambio de impunidad).
Dicen que Monreal desea control del noreste y ya tiene Zacatecas pero quiere Coahuila, entonces, pidió que Guadiana fuese candidato a la gubernatura, cosa que fascinó al Gordo y a su camarilla (que lo habían pedido antes), tenían pánico a Mejía como abanderado de MORENA.
Las reformas de AMLO (planes A, B y N), ventajosas para MORENA y atentados contra la democracia, eran parte del pacto y la traición, pero… ya votadas, “a quién le importan los arreglos“.
Ahora la presidencial es el tema y López despliega sus artes aprendidas del viejo PRI, de ellas, sacar a su favorita aun con Marcelo en la antesala del reviente y aliado con Monreal (y el visto bueno de los gringos).
Entonces, “pacta de nuevo” con Ricardo (Monreal ¿o cual Ricardo creyeron?). Monreal declara antier, ciniquísimo, que “prefiera no ser nada que traicionar a AMLO“.
Coahuila permutada
Qué poco vale Coahuila para la podrida clase política nacional, es simplemente cadáver para carroñeros y trapo para intercambiar, claro, como robar es costumbre y la sociedad se agacha ante el violador, sirve para tratar.
Tantos coahuilenses próceres, generales, ingenieros, poetas y maestros (independentistas y revolucionarios, visionarios y decentes), si vieran en lo que nos hemos convertido, se mueren de horror y de vergüenza.
Monreal “pide” y López “concede”: Zacatecas limpio, Coahuila para Guadiana, la CDMX para su novia y la secretaría de gobernación para él.